Sporting Cristal decidió emitir un comunicado oficial a Conmebol, mostrando su inconformidad por lo acontecido en el partido ante Universidad Católica por la segunda fecha de la Copa de Libertadores. El duelo se definió en los descuentos, luego de un polémico penal que el árbitro Leodán González le dio al equipo chileno en el Estadio San Carlos de Apoquindo.
El conjunto celeste emitió un reclamo para la máxima entidad del fútbol sudamericano indicando su “rotunda inconformidad” y “enérgica protesta” porque “se sancionó penal” en contra de Sporting Cristal “luego de un claro uso de la mano de un jugador del equipo rival”.
Para Cristal el penal cobrado en favor de la Universidad Católica fue un “fallo arbitral”.
Además de expresar su postura, la directiva rímense solicitó que “se tomen las medidas correspondientes y se den las sanciones necesarias al equipo arbitral que fue responsable”, ya que tienen claro que no se les podrá devolver los puntos que, consideran, perdieron.
El objetivo del comunicado, según sostiene el equipo peruano, es que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir por “el bien del fútbol sudamericano”.
Finalmente, el equipo que es dirigido por Roberto Mosquera, solicitó que se utilice el VAR desde el inicio de la máxima competición sudamericana para no “cometer crasos errores de la magnitud de lo ocurrido. La solicitud la dieron a conocer a través de sus redes sociales y está firmada por el presidente Joel Raffo Olcese.
¿Por qué hubo polémica?
Un polémico y discutido penalti transformado en gol a los 92 minutos por Fernando Zampedri dio este martes una sufrida victoria por 2-1 al Universidad Católica ante un Sporting Cristal que vendió cara la derrota en el estadio de San Carlos de Apoquindo.
La jugada clave del partido se produjo en el minuto 91 cuando a la salida de un córner el arbitro del encuentro, el uruguayo Leodán González, percibió mano de un defensor peruano tras un cabezazo en el área del argentino Nehuén Paz, que probablemente no solo salvó a su equipo sino también la cabeza de su entrenador, el también criticado Cristian Paulucci.
La jugada, muy poco clara, desató las protestas de los peruanos, en particular de Nilson Loyola, que recibió tarjeta amarilla, pero no se revisó ya que en la fase de grupos, y sin que se sepa muy bien porqué, no hay VAR. Zampedri tomó el balón y lo colocó con potencia en la escuadra, a donde no pudo llegar el portero, aunque adivinó su intención.