Luis Abram no pudo ‘pegar los ojos’ en toda la noche, y mucho menos por saber que un compañero suyo, Raúl Ruidíaz, era ‘crucificado’ por un error suyo. El zaguero de Atlanta de la MLS no quiso partir a los Estados Unidos, sin antes frenar el ‘cargamontón’ contra su compañero y aceptar que Marquinhos era el jugador que se le había designado a marcar en ese tiro de esquina que terminó en gol para Brasil.
Para el defensor central, todo se debió a un error en la comunicación de los jugadores en el momento del tiro libre, pero la explicación no quitó la rabia y el remordimiento por una jugada que cambio toda la historia del partido.
Cuando le preguntaron sobre la marca al jugador del PSG aceptó su responsabilidad. “Sí, lo tengo yo, pero es una cuestión de comunicación, que el que está en la zona tenía ir con él y yo quedarme”, explicó el defensor en el aeropuerto Jorge Chávez.
Asimismo, pidió frenar las críticas a su compañero Raúl Ruidíaz u otro integrante del equipo “Acá no hay que buscar culpables. Ganamos, ganamos todos, perdemos, perdemos todos”, agregó.
“Duele mucho, pero esto recién empieza”
Finalmente, se mostró positivo por el buen accionar del equipo ante el Scratch. “Hicimos un gran partido, lastimosamente al final nos convierten, pero me voy tranquilo por lo que hizo el equipo durante los 90 minutos. Ocasiones que cuestan, duele mucho, pero esto recién empieza, es un camino largo, y ahora nos toca pensar en los siguientes rivales”, concluyó