Ensuciar la final de Rusia 2018 cuando se estaba disputando el juego entre la selección de Francia y Croacia, fue un delito que empezaron a pagar los integrantes de la agrupación punk, Pussy Riot, quienes invadieron el campo y tuvieron que ser desalojados por la policía.
Interrumpir el ataque de la selección de Francia sobre los 52 minutos y hacer ver vulnerable el sistema de seguridad de Rusia 2018, ha sido un terrible error para estos 4 jóvenes que han sido acusados por la violación del reglamento de conducta de los espectadores y por el uso de falsos uniformes de fuerzas de seguridad.
Pero lo peor para estos jóvenes que tuvieron 60 segundos de estelaridad en Rusia 2018, podrían pagar su osadía con 15 días de prisión efectiva, por delitos administrativos.
Los acusados quienes fueron capturados por la policía que custodiaba la final de Rusia 2018, pasaron la noche en un destacamento policial incomunicados. No pudieron establecer contacto con su abogado, tampoco con sus familiares.
Luego de pasar 24 horas en una carceleta sin acceder a los servicios básicos, fueron trasladados hasta la corte de Khamovnichesky, en Moscú, donde finalmente prestaron declaración en una audiencia oral.
La agrupación musical feminista 'Pussy Riot', opositora al presidente ruso Vladimir Putin, y a otros países autoritarios decidieron politizar la final Rusia 2018 y pedir la liberación de presos políticos, sin saber que también pueden terminar en prisión.