Las autoridades de Argentina llegaron al Estadio Marcelo Bielsa para realizar un recorrido y se toparon con un área de difícil acceso, que había sido instalada por los hinchas de Newell’s Old Boys para los partidos que jugarían como locales. Los protocolos habían sido infringidos y tuvieron que tomar acciones.
Durante los últimos días, el regreso del público a las canchas fue aprobado, pero el Ministerio de Seguridad argentino viene realizando inspecciones para finalmente dar el visto bueno. Debido a uno de los proyectos, denominado “Anti-barra brava”, los supervisores llegaron al estadio Marcelo Bielsa.
Luego de recorrer las instalaciones del recinto deportivo, los inspectores encontraron un área acondicionada con estricta seguridad, la cual no lograron revisar rápidamente debido a su difícil acceso. Según se pudo conocer, el búnker tenía puertas de hierro, varias cerraduras y una alarma con clave digital.
Las llaves y clave para superar los implementos instalados solo estaban bajo poder de los hinchas, así que los encargados de la supervisión decidieron recurrir al Grupo de Operaciones Tácticas (GOT). Tuvieron que pasar varios minutos con el uso de herramientas neumáticas para finalmente demoler la entrada.
El cuerpo policial y la división judicial de la jefatura de Unidad Regional II hicieron su ingreso, decomisando todas las pertenencias que ahí se encontraban. Las autoridades no dieron mayores detalles sobre los artículos hallados en esta habitación del estadio Marcelo Bielsa, pero revelaron que permanecerán bajo su poder.
Las personas que reclamen las pertenencias como propias, tendrán que hacerlo a través de peticiones legales y luego serán devueltos. La Policía dejó en claro que no dejarán que este tipo de zonas fortificadas y sin autorización sigan funcionando en un estadio.