No los nubló el primer duelo. La asombrosa remontada de Arabia Saudita ante Argentina en su primer partido del Grupo C del Mundial conmocionó a todo el mundo del fútbol, pero para el entrenador Herve Renard sólo fue uno de los tres difíciles partidos de la fase de grupos, ya que el sábado le toca enfrentar a Polonia.
La victoria de los Halcones Verdes ante un equipo liderado por Lionel Messi que llevaba tres años invicto fue el mejor resultado de un país árabe desde que Argelia venció a Alemania Occidental en 1982, y una de las mayores sorpresas en la historia del torneo.
Pero Renard dijo el viernes que el resultado no había hecho cambiar a los jugadores de cara al partido con Polonia.
“No ha cambiado nada. Seguimos siendo el equipo más bajo del grupo en términos de clasificación y experiencia”, dijo Renard. “Así que nada cambia en nuestra mente ni en la de los favoritos para el Mundial”.
“Sabemos de dónde venimos y mantenemos nuestra humildad, porque si no la tenemos, no podremos hacer un buen partido mañana”, agregó el entrenado del cuadro árabe.
Los saudíes lideran inesperadamente el grupo con tres puntos, seguidos por Polonia y México con uno y Argentina en el último lugar sin unidades.
Sin embargo, no podrán contar con varios jugadores, como el defensa Yasser Al-Shahrani, que fue operado tras una grave lesión facial y abdominal en el primer partido, y el capitán Salman Al-Faraj.
“Nuestro líder, nuestro capitán, será difícil que juegue mañana. Es una gran pérdida, pero le ocurrió a algunos jugadores antes del Mundial, ayer a Neymar. Esto forma parte del fútbol”, dijo Renard.
Neymar se perderá el resto de los partidos de la fase de grupos contra Suiza y Camerún, tras sufrir una lesión de tobillo en la victoria inicial del jueves contra Serbia 2-0