James Rodríguez pudo convertirse en el salvador del Real Madrid al anotar un golazo que le dio el empate a su equipo en el minuto 86 del clásico español, si Lionel Messi no hubiera metido el gol del triunfo culé al final del candente partido que se jugó en el Santiago Bernabéu.
James Rodríguez que tuvo su oportunidad de ingresar en el minuto 80 del Real Madrid vs. Barcelona tras la expulsión de Sergio Ramos hizo lo que Zinedine Zidane le mandó: meterse en el área rival y darle el empate al equipo que tanto necesitaba.
Así, en el minuto 86 tras un gran centro de Marcelo, James Rodríguez aparece libre y empuja el balón directo al fondo de la red venciendo a Ter Stegen, arquero del Barcelona
Aunque el gol de James Rodríguez le dio tranquilidad al Real Madrid, minutos después un imparable Lionel Messi convirtió la pesadilla en realidad: Barcelona volteó el partido y terminó llevándose el clásico español al ganar 3-2 el partido.