Hola, soy Víctor Reyes, ‘Vitito’ para todo el mundo. Nunca fui goleador en mi carrera profesional, en el fútbol peruano. Eso sí, cuando anoté en la ‘selva de cemento’ me sacaron en andas. Historias, me sobran. Relatos, abundan. Hechos reales que parecen mitos, leyendas. Es que, cuando calentaba la pólvora, ‘mojaba’ más que y Gianluca Lapadula juntos. La historia de hoy en los ocurrió cuando jugaba por

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Hace unos días, el equipo femenino de Sport Boys se ha ido pa’ La Habana. Chicas olvidadas por los dirigentes, que no les compran ni una bebida rehidratante. Y el equipo de varones, también sufre por deudas y eso se refleja en la Liga 1. Los jugadores no cobran y solo juegan, y a veces ganan, solo por orgullo personal y por darle un pedacito de alegría a los hinchas que sufren y ‘pagan pato’ por culpa de algunos administradores ineptos.

La falta de pagos parece ser algo histórico en el puerto. Los cheques sin fondo, las mecidas, las promesas y dirigentes ‘cabeceadores’ son tangos viejos en nuestro fútbol. Los charlatanes abundan en nuestros clubes. Antes te quedaban debiendo seis meses y no cobrabas, así vayas con una metralleta a la oficina del presidente. Hoy sufres, pero tarde o temprano la Agremiación de Futbolistas te junta tu platita. Solo es cuestión de esperar unos meses o algunos añitos.

‘Balán’ aparece resaqueado para jugar amistoso

Yo fui caserito de lasa deudas en Deportivo Municipal, en el mismo Sport Boys y en IMI de Talara. Tenía que rascar el concolón de las ollas para engañar a las tripas. En 1995, estuve tres meses impago en la ‘Misilera’. En diciembre, el utilero consiguió un amistoso en Pisco para salvar la Navidad y llevar un panetón y pavo a la mesa. Nos citaron en la Plaza Grau del Callao, a las 9 de la mañana. Llegué de boleto y sin cambiarme me subí al bus. Se apareció Andrés ‘Balán’ Gonzales movidazo y Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez jodiendo, como siempre.

Todos roncaban en el camino hasta que nos despertaron para avisarnos que no habían promocionado el partido. En el estadio, no había ni un ‘sapo’ ni gente en las boleterías. Cuando entramos al recinto, miramos las tribunas y contamos solo 23 personas. Queríamos llorar, patalear. ‘Balán’ no quiso jugar y se puso a dormir en la banca de suplentes. Ni bien terminó el partido, salí a buscar un teléfono público y llamé al dirigente ‘Koki’ León. ¿Cuándo nos van a pagar?”, pregunté. El tío me respondió: Solo hay plata para ti, te espero en la noche”.

Corrí al carro y le pedí al chofer que acelerara. Dormí algo de las 3 horas en el viaje y fui el primero en bajar. Tenía un sol en el ‘drilo’ y chapé un micro. Llegué apuradito y el dirigente me recibió en su licorería de La Perla. Me entregó 12 mil dólares, porque yo ganaba 4 mil mensual. Agarré mi sobre manila y me fui directo a mi hogar de Miraflores. Subí a mi departamento y mi vecina, la hermana de la finadita actriz Roxana Ávalos, había organizado una pollada. Chelas heladitas y chicas hermosas.

Disparé como el pistolero Django

Me emocioné. Me entró el ‘diablo’ y me metí a mi cuarto. De las 12 ‘lucas’, guardé 10 debajo del ‘colchón’, separé 500 ‘cocos’ para irme al tono y mil 500 escondí detrás de la terma, justo en el lado que la mayólica se estaba saliendo y la pared tenía un hueco. Llamé a mi ex señora, que ese día se iba a quedar en la casa de su hermana, y le avisé que venga a recoger la plata para pagar nuestras deudas. Me achibolé, me eché un perfume serio y a gozar.

‘Disparé’ como ‘vándalo’, mandé a freír todos los pollos, pero por gusto. Mi caña de ‘pescar’ se malogró. No llevé nada para casa. Otras veces, sin un sol, sin bañarme, sin cepillarme los dientes, ‘campeono’ y doy dos vueltas olímpicas sin problemas. Al otro día, a las 2 de la tarde, ingresé a mi vivienda y no me sonaba ni una moneda en el bolsillo. Mi mujer todavía no aparecía y aproveché para buscar los mil 500 ‘cocos’ encaletados. Traté de sacar el dinero, pero no se podía porque se cayó al fondo de una cañería. Pedí prestado al vecino un cincel, martillo y reventé la pared.

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Inundé el todo el departamento

Sudé más que en un partido y, luego de media hora, pude recuperar mis dolarillos. Ya más tranquilo, me eché en la cama y me quedé dormido. Casi 4 horas después, mi esposa encontró el depa inundado y gritó: ¡Qué ha pasado aquí!. Soñoliento contesté: Problemas con el agua, pero ahí tienes billete, contrata un albañil para que lo arregle” y seguí durmiendo. No me hicieron problemas. Después de cobrar, tuve paz. Algo que ahora no tienen los rosados. Moraleja: ‘Borracho con plata, duerme con la patrona. borracho misio y tramposo, termina en el sillón o en la calle’. Por eso siempre exijan cobrar puntualito. Nos vemos el próximo jueves…

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