La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)
La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)

Hola, hola, mi gente. Una vez más con ustedes. Se acaba Enero y lo cerramos con broche de oro.que estoy seguro va a ser una de las más vistas de este 2023, conversamos ahora con Julio ‘Coyote’ Rivera, el bravo, quien nos cuenta detalles de sus inicios en el fútbol, sobre su hermano Paolo Guerrero y mucho más.

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En la entrevista, ‘Coyote’ Rivera abre su corazón y nos da detalles de cómo fueron sus inicios en el fútbol, los mismos que están relacionados a otra importante parte de su vida cuando se sumó a las filas del Ejercito peruano.

‘Coyote’ nos cuenta varias de sus hazañas en el deporte de la pelotita y nos habla, además, de su hermano Paolo Guerrero, de quién dijo era ‘terrible’ cuando era chibolo. Finalmente, nuestro invitado se sincera para contar todo lo relacionado a la delicada enfermedad con la que sigue batallando, un cáncer a la sangre que lo sorprendió en el momento más duro de su vida, cuando perdió a su hijo.

Te dejamos con la entrevista, mírala hasta el final, ya sabes. La fe es lo más lindo de la vida.

MIRA LA ENTREVISTA COMPLETA, NO SEAS SOBERBIO, SOBRINO.

COYOTE RIVERA EN MELGAR EN SUS INICIOS Y FINALES

En Melgar jugué dos años. El año que inicié, el 92, y el año en el que me retiro también, 2002. Mira cómo es la vida, no pensé volver a Meglar. Después de la U me fui a China a jugar seis meses, y vuelvo a Lima en mayo y Coquito Chavarry me consiguió ir a Melgar nuevamente, y fue mi último año, me retiré de fútbol a los 35 años. Tenía para seguir jugando unos cinco años más porque me sentía con fuerza pero ya me emocionó nuevamente seguir en el Ejército. Seguí chambeando ahí con grandes amigos de la institución y después de 7 años que me retiré del fútbol profesional, vuelvo a jugar en segunda profesional en ‘Hijos de Ascosvinchos’ a los 42 años. Cuando José Ignacio Berme me dio la oportunidad de jugar en Ascosvinchos, ese fue mi último año y después ya me puse a dirigir en fútbol.

LA CHAPA DE ‘COYOTE’

Me la pusieron los del diario El Bocón, cuando jugué en el Mariano Melgar de Arequipa. Fue mi segundo año que jugué en el fútbol profesional, porque el primero lo jugué en Los Ángeles de Moquegua, un equipo del Ejército. Cómo es la vida, quizá si no hubiera entrado a la institución, no hubiera tenido la oportunidad de jugar en el fútbol profesional ni llegar a la selección.

La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)
La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)

EL COYOTE EN EL EJÉRCITO

Yo jugando en la liga de Chorrilos, un mayor me vio jugar, me llamó y me dio su tarjeta y así fue. Me fui a probar, habían como 90 postulantes. Yo era chatito, flaquito, más flaco que el Chorri. Ahí tallaban, yo iba al último. Me llevaron desfilando hasta la cancha. Todos eran de talla, gente pelotera brava, yo flaquito. Comienzan a probar, yo estaba sentadito en una esquina, no me paraban ni bola. Pasó hora y media de prueba y no me llamaban, pero yo ya había pasado por Alianza Lima, por juveniles, tenía cancha, no me achicaba jugar con grandes, me gustaba la patada. Llega el mayor que me había invitado y le dice al profesor Hugo Montenegro, le pregunta ‘cuántos han salido de acá' y dice ‘los juntamos a todos y ni una pierna sale’. Yo estaba al costadito, era chuncho, tímido, el profesor creía que me iban a partir. Me puse mi short grandazo, mis chimpunes. Yo pedía la pelota y me venía el marcador, hacía mi jugada, pasaba por el otro lado amagando, hice esa jugada nomás y me dieron la oportunidad para el siguiente miércoles. El miércoles llego y me hacen jugar casi todo el partido, y ahí es donde la hago, me vieron condiciones y así ingresé al Ejército. Yo decía ‘dónde me estoy metiendo’. Le conté a mi viejo, se puso triste y me dijo ‘no sabes a dónde te estás metiendo’. Él quería que sea odontólogo, pero yo quería darle el ejemplo a mis hermanos, ayudar a mi mamá.

EL SUELDO DEL COYOTE EN EL EJÉRCITO Y SU CUARTITO DE 60 SOLES

Me cambiaron de colocación, salí egresado, ya con sueldo, como suboficial. Me mandaron a Tacna a seguir jugando y ahí un equipo del Ejército sube a la profesional, que era Los Ángeles de Moquegua. Era el año 91, ese año jugando con el equipo del Ejército no ganaba sueldo, pero me daban facilidades, no hice servicio. Yo estaba chévere, ganaba 216 soles me acuerdo. Yo tenía mi hijito que falleció, estaba bebito, tenía seis meses y al menos feliz con Maritza con él. Vivíamos en un cuartito, yo pagaba 60 soles, con mi cocinita Surge, me saque mi camarote del Ejército, mi ropero, y así viví, bonito y jugaba al fútbol profesional. Viajaba, pero los viajes eran la muerte, eran carros portatropas, pero muy bonito, estaba joven, con todas las energías, y ese año sobresalí.

EL COYOTE Y SU INGRESO A MELGAR

Me acuerdo en un partido Los Ángeles con Melgar en Moquegua yo hago el gol y un jugador me mete un codazo y me abre, me bañó en sangre. Estábamos ganando 1-0, pero me sacó la ambulancia, me iban a coser, pero como tenía buena cicatrización, me pusieron a descansar. Llegaron los directivos del Melgar para pedirme disculpas, querían contar conmigo para el siguiente año. No sabes lo feliz que era, nunca había ganado dinero por el fútbol y así llego a Melgar. Casi toda mi carrera la he llevado paralela. el Ejército con el fítbol, gracias a los oficiales que me han ayudado.

COYOTE EN DIVISIONES DE ALIANZA LIMA

Fue espectacular. Desde chiquito mi mami me vio que tenía el don. Yo era velocista, mi hermano Osquitar Rivera estuvo en Alianza, es promocion de Juanjo, de Cano, de Darío Muchotrigo, de ese grupo. Mi mamá confiaba más en Óscar que en mi persona, pero nos ve el talento, habla con mi tío José González Ganoza, él en ese entonces estaba jugando en Alianza y me llevaron a una prueba. Estaba el cholo Castillo, así llegamos a Alianza, nos probaron y nos quedamos. Yo llegué a los nueve años y me quede hasta los 16. Mi promoción era Marquito Charrún, Reyes, Milton Cavero, Escobar, Bustamante, esa era mi banda, hasta Coqui Ponce, su pata de Ñol, ‘sopita’. Pero como no me dieron oportunidad de salir, mi viejo me sacó de Alianza, me dijo ‘mucha argolla’. Tuve que buscar chamba y como no encontraba por mi tamaño, ingrese al Ejército, yo quería darle una alegría a mi papá por ser el mayor, ser alguien. Tenia 17 años, solito fui. Estoy muy agradecido con el Ejército por los valores, la humiltdad, así les digo a mis alumnos, con la humildad y la fe en dios, que sean perseverantes en la vida, disciplinados, solo así llegan a ser exitosos.

COYOTE DEBUTA EN EL FÚTBOL PROFESIONAL

Debuto en el 91 en Los Ángeles de Moquegua, es mi primer equipo en la profesional, pero antes habia jugado segunda profesional tres años en la ETE, a los 17 años, era mucho mas difícil que la primera, era fuertísimo, pero eso me ayudó mucho a ser conchudo dentro del campo. Ya cuando estuve en Cristal, en la selección, ya había quemado etapas, ya era conchudo.

COYOTE Y TODOS LOS TÍTULOS QUE GANÓ

En Cristal fui tricampeón el 94, 95, 96 y en la U también tricampeonato. He tricampeonado con los dos equipos mas grandes del país.

La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)
La Fe de Cuto: 'Coyote' Rivera cuenta todo el 'aguadito' en íntima entrevista. (Foto: Trome)

COYOTE Y LA VEZ QUE LE METIÓ UN PUÑETE A FRANK RUÍZ

Llego a Cristal en el 93 y justo casi me voy de Cristal también. Todavía no era titular, el Ciego Oblitas me puso en la banca, íbamos a jugar una final en el 93 para ver si Alianza o Cristal iba a la Libertadores. El partido estaba cerrado 0-0 y me pone en el segundo tiempo y me dice ‘Julio calienta’. Yo emocionado, entro y me dice ‘ya, acá tiene que cambiar el partido, destroza por la banda derecha’. Me acuerdo me que marcaba Frank Ruíz, mi causa, lo pico y en la primera se me tira y me agarra. Le digo, ‘compadre juega bien’, pero en un partido caliente no hay amigos. Me picó y se me tira y me agarró y fuimos rodando en el Estadio Nacional, rodamos hasta la piscina de arena y le metí un puñete. Ni dos minutos había jugado y me sacaron una roja. Esa anécdota nunca me la olvido. Yo preocupado, me faltó experiencia. El Ciego ni me miraba, nadie me miraba. Nos hace gol Alianza, Waldir, se complica. Yo decía qué he hecho Dios mío. Una jugada de Pablito Zegarra y penal a favor de Cristal, ahí respiré. Termina el partido a penales, y Alianza nos gana en penales. Era dinero, no clasificamos y ahí el Chorri me dice que estaban peleando a ver si me quedaba o no. Yo estaba palteado, recién había llegado a Cristal, pero para qué el Ciego Oblitas puso cara por mí, me dio una oportunidad más pero me dijo que no cometa mas burradas

COYOTE EN LA U

Me quedé en Cristal, eso me ayudó a madurar. El siguiente año, el 94, campeonamos, 95, 96, fuimos tricampeón. 98 subcampeón nacional, la U nos quitó el título. Fue un bien partido, ese año justo, tuve un pequeño problema y me fui del Cristal a la U y campeonamos, tuve cinco campeonatos al hilo. En la U bonito, hemos campeonado en Cerro de Pasco, tuvimos la oportunidad de jugar el partido inaugural de Monumental y campeonamos contra Cristal, eso queda para la historia.

COYOTE Y SU GOLAZO AL RACING

En el año 97 hubo una campaña muy bonita en Libertadores. Todo empezó cuando clasificamos ante un gran grupo, estaba Cruzeiro, eliminamos a Vélez Sarsfield, y eso que ellos nos empataron acá, el segundo partido lo ganamos. Gol de Jorge Soto, desde ahí comenzamos a creer en nosotros, sí se puede, de ahí salió la palabra. En ese entonces nos dirigía Sergio Markarián, buena persona, aparte tenía muchos conocimientos, conocía a todos los rivales, y te decía ‘tienes que cuidar por acá'

La primera final fue contra Vélez, fue algo muy bonito en Argentina, dejamos un estadio frío, no pensábamos que íbamos a pasar. Después nos tocó el Bolívar, en La Paz, pero nos llevaron a Oruro y Sergio en ese partido me puso de titular, jugamos la primera en Oruro, es más alto que La Paz. Empieza el partido y gol, 2-0 estábamos perdiendo, y en el segundo tiempo me pone el profe Markarián y me pide que desequilibre. Hice gol y terminamos 2-1 allá. Acá los chapamos y le metimos 4-1.

EL PARTIDO DE VUELTA DE RACING EN LIBERTADORES

Empezamos ganando 1-0, con gol de Bonnet, y yo por querer salir, me descuido y nos hacen un gol, el empate. el viejo Valerio a mí me recriminaba. Me sentía triste y dije que tenía que remediarla. Allí nació la inspiración, agarré fuerza y cuando la red se movió, no podría creerlo. Con el 2-1 fuimos al descanso. En el segundo tiempo metimos dos goles mas y 4-1. Clasificamos a una final de Libertadores.

LA CAPAÑA DEL 99 EN UNIVERSITARIO

Con grandes tipos como tú, Ibanez, Puma Carranza, una gran banda. A veces no teníamos para comer pero jugábamos por nuestra hinchada, todos los esfuerzos que hacíamos. Esperábamos que hubiera un Clásico o un partido con Cristal )por los bonos). Eso nos ayudaba a subsistir. habían chicos como Pompo o Mario que a veces no tenían para el pasaje.

SU EXPERIENCIA EN UN EQUIPO DE CHINA

De la U, vino un chino a verme en el Monumental, quería llevarme a China. No me habían llamado para renovar en la U. Me fui a China, estuve como 4 meses, me puse mal del estómago. Allá comían ratas, el perrito bebé, neonato, en parrilla. Son sus costumbres. Al club que había ido todas las comidas eran bufet, pero no sabías que te daban. Solo comía huevo duro, arroz, me tomaba mi té con pan con mantequilla. Lo demás, no sabías con qué carne estaba. A veces comía KFC. El fútbol allá era fácil, me paseaba. Tenían físico, pero en técnica no eran buenos. Me tuve que regresar por la alimentación.

'Coyote' Rivera, Doña Peta y Paolo Guerrero. (Foto: USI)
'Coyote' Rivera, Doña Peta y Paolo Guerrero. (Foto: USI)

SU RELACIÓN CON PAOLO GUERRERO

Yo le cambiaba los pañales, tenía 16 años. Paolo era terrible, de chibolo era pirañita. Era gringuito, blanconcito, rubiecito. Paraba en la calle, era bandido, mi vieja tenía que corretearlo para comer. era bandido. Siempre le gustaba estar en el barrio jugando pelota, había nacido con ese talento. Mi relación con él es muy buena, me quiere mucho. Cuando estaba pequeño en las menores de alianza, me lo quería llevar a cristal. él dijo no, porque era aliancista.

ANÉCDOTAS CON PAOLO GUERRERO

Toda su etapa de menores la vio mi madre porque ya estaba en el Ejercito. mi mamá me decía que le iba bien y que hacía goles. Yo le decía: ‘No pasa nada con ese blanquito, que me venga ver a jugar’. Le golpeaba la cabeza y le decía: Anda a verme jugar, para que veas cómo se juega’. Se mordía los labios y me miraba. Eso le sirvió. Ha salido muy noble, muy bueno. Las lágrimas se me salen porque para él, su madre es su reina, le da de todo. No vive sin mi mamá. ¿Engreído? Sí, hasta ahorita. Paolo se pone celoso de mí, porque su primer hijo, él más bonito.

El CÁNCER DE COYOTE RIVERA

Me llena un poco de nostalgia recordar el fallecimiento de mi hijo, cuando falleció de forma abrupta, yo ya no tenía razón de vivir. No sabía donde estaba parado, perdí el conocimiento y he reaccionado después de 8 horas. No se lo deseo a nadie. Parece que a raíz de esto me bajaron las defensas, luego me dio covid y me bajaron mucho más las defensas. Después se me fracturaron dos costillas de la nada. Un día no me pude levantar y me llevaron a la clínica. Tenía dos fracturas. La doctora me preguntó si tuve un accidente, le dije que no. Me dijo que tenía que verme un oncólogo. Al día siguiente me pidieron exámenes de sangre y se lo llevaron a Estados Unidos. Ahí me dijeron que tenía Mieloma múltiple, cáncer a la sangre a la médula. Me refugié en Dios y hasta ahora le pido que me tenga en pie para dejar a mis hijos bien desarrollados. Hablé con mi doctora y me dijo que estaba en primer grado y era curable. Me hicieron un transplante de células madre, me hicieron quimioterapias eso hizo que me regenere. Cambió mi estilo de vida.

SU ENFERMEDAD SE REACTIVÓ

Estamos luchando, vuelvo a mi enfermedad. Un poco como que se ha reactivado, tengo que seguir otro tratamiento, estoy esperando que llegue un medicamento para empezar la terapia. Tengo que ser constante. Es mejor olvidarse, pero hay que mantenerse. La vida continúa.

EL GENERAL DE LAS TRAMPAS

El apodo de ‘El general de trampas’ me lo pusieron en el diario El bocón. Me pusieron el general porque estaba en el Ejercito. Me sacaron uan foto con un tanque y luego me pusieron ‘de las trampas’. nadie es un santo, siempre me he cuidado. A raíz de eso, mi tío ‘Mota’ me dice, en una reunión con los de la Naval, a ti te dicen Coyote no porque eras rápido, sino porque todas las trampas te fallaban.




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