Manuel ‘Loco’ Dávila: ‘Roberto Chale es el más grande motivador’

Son tiempos difíciles para el ‘Maestro’ Roberto Challe, el ‘Niño terrible’ de ‘La Bombonera’, que está entre los ‘héroes’ que nos clasificaron a un Mundial vistiendo la camiseta de la selección peruana. Está saliendo de un tema complicado que tiene que ver con su salud, y los jugadores que lo conocieron y estuvieron bajo su tutela, repasan los momentos únicos e inolvidables al lado de uno de los más grandes ídolos del balompié peruano. Manuel ‘Loco’ Dávila compartió vestuario con el profesor en Deportivo Municipal y allí supo de lo ingenioso, motivador y estratega que fue el ex volante crema.

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‘Loco’, ¿Cómo era una semana de entrenamiento con Roberto Chale?

Lo tuve en Deportivo Municipal, jugando en Segunda división y a los mayores del equipo, nos daba un trato especial.

¿A qué te refieres?

Nos llamaba a ‘Vitito’ Reyes, Carlos Silvestri, yo y otros más.

¿Qué les decía?

No se estén reuniendo ‘viejos de mie…’ seguro me quieren hacer la ‘camita’.

¿Luego qué seguía?

Nosotros jugábamos los sábados, descansábamos domingos y regresábamos los lunes a entrenar, pero eso solo era manera de decir.

¿A qué te refieres?

Cómo éramos los mayores, nos decía: ‘Troten, no hagan esfuerzo, que ustedes me van a salvar el partido. Debo engreírlos y así se olvidan de hacerme la camita’. Era único.

¿Eran titulares indiscutibles?

Esa era otra historia.

¿Por qué?

Armaba un equipo el jueves que hacía el partido de práctica, indicaba quienes iniciarían las acciones, pero el sábado, antes del duelo, decía: ‘He soñado que la cagan’ y sacaba entre cinco y seis.

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¿Motivador?

El mejor.

Cuenta una

Minutos antes de un partido, entró al vestuario y me llamó.

¿Qué quería?

Me hizo sacar la cabeza por la ventana, desde se podía ver a los jugadores del otro equipo, y empezó con su discurso.

¿Cuáles fueron sus palabras?

Míralos, no seas malo. Ninguno es mejor que tú. Ellos quieren imitarte, pero ninguno es de exportación como tú has sido. ¿Esos te va a ganar?

¿Y cómo entrabas al campo?

Inflado, creyéndome el mejor de todos.

¿Una más?

Me había dicho que cada vez que anote un gol, lo celebre con él y después con el resto.

¿Cumpliste?

Sí y en una oportunidad, hice un gol e chalaca, lo abracé y me motivó.

¿Esta vez qué palabras utilizó?

Me puso la mano en el hombro y empezó: ‘He jugado con monstruos de monstruos y nunca vi a alguno de ellos anotar un gol como el que has hecho’.

¿Qué pensaste?

Me sentía en las nubes, un jugador fuera de serie.

Ahora el profesor nos necesita a todos

Va a salir de esto, como siempre lo ha hecho. Es un ser inmortal.