Se mantiene firme en su posición. Gianni Infantino defendió la celebración del Mundial de fútbol cada dos años para, entre otras razones, “no perder a los jóvenes” que necesitan estímulos para no desengancharse del fútbol. Las declaraciones del presidente de la FIFA se dieron tras la cumbre con 207 federaciones miembro en la que se abordó este lunes un nuevo calendario internacional.
Dentro de la cumbre, la FIFA presentó en la misma un estudio de viabilidad sobre su propuesta, que incluye que la Copa del Mundo se juegue cada dos años, y a su conclusión Infantino anunció que todavía no se ha tomado una decisión definitiva y que es posible que tampoco se haga en marzo, cuando tenga lugar en Doha el congreso anual de la organización que preside.
Sin embargo, Infantino detalló algunos motivos por los que sería interesante para todo el planeta fútbol organizar un Mundial cada dos años.
“Si no queremos perder a los jóvenes del fútbol hay que ofrecerles posibilidades para emocionarles. No hay nada como un Mundial cada dos años para esto. Se ha hecho una encuesta y la generación más joven quiere un Mundial con más frecuencia después de más de 100.000 votos”, dijo.
El objetivo, según dijo,”es analizar la situación de todo el mundo”. “Mi trabajo consiste en trabajar con todas las partes y reconciliar posturas y ver qué es lo bueno para el mundo del fútbol y cómo podemos avanzar para que haya menos brechas. Cómo invertir en el fútbol juvenil para dar oportunidades a todos los países. Seguimos trabajando en ello”, agregó.
Infantino lo ve como una posibilidad para todos los países: “Es un proyecto muy importante que ayudará a cerrar la brecha entre los que tienen y los que no. Todo el mundo se beneficiaria, los grandes, los pequeños, los ricos y lo pobres. Todos tendrían posibilidades adicionales de jugar y tendrían ingresos adicionales protegiendo a las ligas y pensando en los aficionados. Esto es lo que se ha presentado hoy”.
Sobre el prestigio del Mundial de Fútbol
Cuestionado por si el Mundial perdería prestigio e interés al disputarse cada dos años en vez de cada cuatro, defendió que ese prestigio no depende del tiempo que tarde en organizarse entre uno y otro, sino de otros factores más importantes.
“El prestigio del Mundial es absoluto. No depende de su frecuencia. Si no, se tendría que jugar no cada cuatro, cada 40 años y sería diez veces más prestigioso. Un Mundial es prestigioso por la calidad que tiene y por el impacto global. 4.000 millones de personas miran el Mundial y los estudios nos demuestran que no habría ningún problema”, apuntó.
“No sólo por el Mundial en el tema del impacto del fútbol. El ecosistema de fútbol en general tendría unas ventajas muy concretas y claras. La torta es más grande para todos. Esto ‘más para todos’ nos permite invertir en el desarrollo de futbolistas en el mundo. Es algo muy importante”, cerró el presidente de la FIFA.