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Al jovencito que a los 17 años lo consideraron el ‘malvado’ de nuestro fútbol, los años le sumaron algunos tatuajes, resbalones, caídas y madurez. Ahora es el señor Reimond Manco en el colegio donde estudian sus hijos, el tío al que los futbolistas jóvenes le piden consejos, aunque en el imaginario popular siempre será el ‘Rei’.
Ha pasado buen tiempo de nuestra última conversación y una década desde que levantó los cimientos de su familia. Ahora es el tiempo justo de tener una buena charla con el ‘Jotita’.
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Reimond, me da la impresión de que eres un buen papá.
Más que sentirlo, es querer serlo.
Tuviste un curso acelerado.
Sabía lo que significaba, porque tengo sobrinos, pero de la teoría a la práctica hay mucha diferencia.
¿Te costó?
El proceso es cansado, tedioso, a veces frustrante, pero cuando crecen te das cuenta de que todo el sacrificio valió la pena.
Te hablaba así porque llegó a tu vida una dama con sus dos pequeños.
Los crie y básicamente son mis hijos.
¿A qué edad los encontraste?
El mayor tenía 5 y 4 la segunda. Ahora ya tienen 16 y 14.
¿Qué es lo que siempre les repites?
La sangre no te hace familia, sino el amor y el respeto.
¿La tienen clara?
Somos mamá, papá y sus hermanos. Acá no hay nada qué padrastro o medios hermanos.
¿Eres igual con el mayor y los menores?
Nunca hice diferencias para comprar algo a uno u otro.
¿El papá biológico está ausente?
Con 800 soles que pasa al mes y un te amo de vez en cuando, no sirven de nada.
¿Pero los visita?
Cuando estaba en Perú lo hacía de vez en cuando, pero ahora está en los Estados Unidos, colgando sus fotos con buena ropa y relojazos.
¿Te da bronca?
Fastidia que timbre a mi hija por su cumpleaños y le diga que le va a enviar 200 dólares, eso fue el año pasado y nada. Lo mismo le prometió zapatillas al varón y tampoco. No es porque les falte, sino que los ilusiona.
¿Cuándo los chicos decidieron llamarte papá?
En 2015, cuando jugaba en Huánuco, en el ‘Día del Padre’.
¿Te pusiste a llorar?
No, pero me emocioné y me di cuenta de que estaba haciendo bien lo que me correspondía.
Creo que eso te engrandece como ser humano.
A mí me nace hacerlo.
¿Conclusión?
Tienen su papá de sangre y de su vida, que soy yo.
¿Los ‘presionas’ en casa?
Soy demasiado estricto, a veces exagero.
¿Y eso?
Es por miedo, por cómo está el país. Los chicos hoy quieren correr sin aprender a caminar.
Tienes una niña de 14, ¿celoso?
Ya fui a ‘parchar’ a un chibolo.
¿En serio?
Pero de buena manera: ‘Mira papi, mi hija no está en edad de tener enamorado. Si quieres ser su amigo, adelante, pero si vienes con otra mentalidad, ábrete’.
¿Estás distanciando de Roberto Guizasola?
Si hay un programa donde siempre tratan de denigrarte, burlarse de ti, minimizar tu carrera y alguien que consideras amigo o hermano está ahí y aplaude, es doloroso.
¿Has hablado con él?
Hace dos semanas me llamó y fui muy cortante. Eso no se conversa por celular.
¿Con Jefferson Farfán es irreconciliable?
En el dinero está el diablo y hace que las buenas personas no se den cuenta de que por plata pierden su esencia.
¿No le vas a decir nada más?
No es mi estilo.
En un video dijiste que si quería guerra tenías un arsenal.
Pasa que mi hijo llegó del colegio y me comentó lo que sus compañeros lo vacilaban por culpa de ese ‘pata’.
Por eso saliste con todo.
Es que cuando chocan con los tuyos, uno explota. Pero ya pasó, me calmé, un gran amigo me aconsejó y todo queda ahí.
¿Entonces?
Le deseo que sea feliz en su vida y que en todo le vaya bien.
¿Fue tu ‘causa’?
Un compañero admirable por su trayectoria y como teníamos el mismo representante era inevitable que nos frecuentáramos.
Jefferson Farfán y Roberto Guizasola.
¿Alumno aplicado?
Buenísimo, pero vago.
Te pregunto porque hablas bien, te pules, tienes dicción, vocalizas.
Siempre me ha gustado leer. En casa nos faltó de todo, pero nunca la lectura.
¿Un libro que te marcó?
Cuando leí ‘Tus zonas erróneas’ cambió mi percepción de la vida. Después ‘Caballero Carmelo’ y tantas otras obras.
¿Algo en lo que destacabas?
Exponiendo era buenísimo.
¿Terminaste invicto?
Subí al primer equipo de Alianza Lima a los 15 años, cuando estaba en cuarto de media. Con mi categoría entrenaba en la tarde, no pude acabar la secundaria.
¿Pero lo lograste?
Hace dos años estudié en ‘No escolarizado’ a distancia y terminé.
¿Y por qué?
Quiero seguir una carrera profesional.
¿Cuál?
Administración o Gerencia comercial.
¿Y ese sueño?
Es por mis hijos. Si les exijo que sean buenos estudiantes y luego profesionales, debo dar el ejemplo.
El hincha te quiere y odia a la vez.
Conmigo las expectativas fueron muy altas. La gente se decepcionó por no haber logrado lo que esperaban.
¿Y tienen razón?
De repente, pero no me puedo quedar lamentándome.
¿Estás en Copa Perú por dinero?
Este año Juan Pablo II me ofreció lo mismo y no acepté. Yo ahora juego para disfrutar.
¿Y qué te dan en esas ligas?
Mis arreglos son ir dos o un día antes. Algo que en Primera División no me permitirían.
¿Vas a pasarla bien?
Pero no a huevear. Además, todos los rivales me quieren patear y al final del partido todos me piden fotos.
¿O sea?
Se motivan con mi presencia y eso es bonito. Y los chicos de mi equipo me conversan: ‘Tío, un consejo’.
¿Ya te dicen así?
Ya lo siento normal.
¿Algo que comentarle a Piero Quispe?
Solo que él decide cuánto dura esto. Para adelante y que recuerde que todos se equivocan.
Tus críticos afirman que andas hablando de tus errores todo el tiempo.
Solo quiero contar lo que no se debe hacer para que no cometan los errores en los que caí yo.
¿Tuviste 5 carros?
Los compraba como quien adquiere pantalones.
¿Los vendiste?
Llegó mi papá y me metió un cocacho y los vendí.
Reimond Manco. Foto: Allengino Quintana.
Tuviste tu tour a Europa...
Le debía su luna de miel a mi esposa.
¿Es buena inversión?
Cuando has vivido en Europa ya sabes cómo moverte. En Francia nos quedamos donde un amigo, en Italia igual y comía MacDonalds todos los días, ja, ja.
¿Qué significa tu señora?
Es mi balance, mi cable a tierra, mi sostén, mi compañera, y es más jodida de lo normal.
¿Es cierto eso?
Tenemos el carácter muy parecido. Somos el hambre y la necesidad. Desde que nos conocimos, como diría mi tía Tula, hicimos click.
Hoy eres figura en ‘El gran chef: Famosos-Extremo’, compartes trabajo con ella.
La he conocido y puedo decirte que tiene un corazón más grande que su cuerpo.
¿Y Patricia Alquinta?
Le digo tía y a Tula madre.
¿Sabes cocinar?
Mi mamá me preparó para la vida. He heredado su sazón.
¿Entonces?
Si gano la ‘Olla’ se la regalo a mi viejita.
Te observo y veo que ya no usas aretes.
Desde que fui papá ya no. No he querido que mis hijos me los vean en las orejas. Eso está bien cuando eres chibolo, porque estás en toda la huevadita.
¿Y si uno de tus ‘cachorros’ te pide hacerse un tatuaje como el tuyo?
Que cumplan los 18. Así me pasó a mí, sino mi viejo me los arrancaba con todo y piel.
Resume tu pensamiento y filosofía...
Puedo tener casa, pero no hogar, hijos pero no familia, plata y no ser feliz. Eso pienso hoy haciendo un repaso.
¿Algo más?
Que me apoyen y sigan en ‘El gran chef: Famosos-Extremo’ por Latina, un programa netamente familiar donde la paso muy bien.
Un gran abrazo.
A ti. Gracias por la conversación.
De ‘Jotita’ a señor Reimond. Sí que pasaron los años y como diría Roy Bennett, el creador de las canciones que hicieron famoso a Elvis Presley: “La madurez es cuando dejas de quejarte y poner excusas en tu vida”.
"El gran chef: Famosos": Reimond Manco fue salvado de la sentencia tras sorprender con su platillo | Foto: EGCF (Instagram - Captura)
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