A ‘PANADERO’ QUE MADRUGA, DIOS LO AYUDA: En el fútbol y en la vida, el factor sorpresa es fundamental. El que pega primero, casi siempre gana. Lo que aprendes en el barrio, vale un montón. En los 70, el Atlético Chalaco tenía a Óscar Arizaga y Orlando Prado como centrales. Corajudos, fuertes, vivos para rascar. Eran Pepe y Sergio Ramos de aquella época. Los delanteros les temían. Si a uno lo pasaban, hacía un guiño y el otro se llevaba tibia y peroné. Un día el cuadro porteño recibió en el ‘Telmo Carbajo’ al , que se había jalado a los mundialistas de Perú en Argentina 78: , Percy Rojas, Héctor Chumpitaz, Ramón Quiroga, Oswaldo Ramírez y Rubén Díaz. La visita ganó en los últimos minutos. 

El duelo en la cancha lo había ganado Juan Carlos Oblitas, con fútbol y boquilla. Los dos defensas del Chalaco lo fueron a buscar, tras el pitazo final. ‘¿Así que yo me voy en micro y tú en Mercedes del año?’, le reclamaron al atacante por haberlos ofendido con sus palabras. Cuando estuvieron a punto de agredirlo, apareció el ‘Panadero’ Díaz a defender a su compañero. Sabía que podía perder. 

Pero el temor de que podían comerse vivo a Juan Carlos Oblitas le dio valor. Se acordó lo que aprendió en su barrio de Chorrillos: El que da la primera estocada lleva ventaja. Puso cara de malo y sin pensarlo buscó al mayor de sus rivales. Cuando lo tuvo al frente, le metió un cabezazo al tío Orlando y lo privó. Todos se metieron a la trifulca y la libró. Al día siguiente los diarios hablaron de la pelea, las radios comentaban, los periodistas buscaban a los protagonistas. 

El ‘Panadero’ Díaz volvió a los entrenamientos y hasta allí todos hablaban del cabezazo. Al final de la práctica, le avisaron que se acerque a la oficina del presidente Ricardo Bentín. Sus compañeros le decían que lo iban a echar: ‘Aquí no se permiten este tipo de escándalos’. Un empleado se cruzó con él y le dijo: ‘No debiste hacerlo’. Tocó la puerta: ‘Pase, siéntese’, le dijo muy serio el titular rimense. El defensa estaba nervioso. “Usted no sabe que en este club nos interesan los valores y dar buen ejemplo. Lo que hizo está muy mal, pésimo”. 

‘Panadero’ Díaz ya pensaba en sacar sus cosas de La Florida y don Bentín continuó: “No sé qué lo llevó a reaccionar así, pero sabe qué, me gustó cómo le pegó al moreno. Hacía tiempo que nadie defendía nuestra camiseta como lo ha hecho. Usted encarna el espíritu de ‘Chito’ De La Torre”. Le dio la mano a ‘Panadero’, lo felicitó y le dio un sobre con mil dólares. ‘Es un incentivo por sacar cara por el club’, finalizó el presidente cervecero. Fue el mayor triunfo de don Rubén. Madrugó y ganó dentro y fuera del campo.

LA GUERRA Y COMBATE DE ‘PUCHUNGO’: Los chicos realities están de moda. Las muchachas suspiran por ellos. Llegan a una ‘disco’ y se roban la atención de todas. Abundan las fotos, autógrafos, abrazos y besitos. Hasta les mandan botellas de whisky. Hace poco, sufrió la popularidad de ellos. El chalaco afanaba a una chica hace mucho. Después de un tiempo aceptó salir con él. 

El hombre se esmeró en que todo vaya bien y decidió ir con una pareja más. Recogieron a la señorita y llegaron a una discoteca de San Isidro. Para impresionar, separó un box y pidió el trago más caro. Baile, buena charla, traguitos y hasta unos ‘piquitos’. El plan iba a todo dar. De pronto, su compañero de salida vio que en el box contiguo estaba un grupo de chicos realities y decidió llamarlos para presentarle al pelotero. Se acercaron tres y en ‘one’ empezaron a conversar animadamente con las chicas. 

El floro extranjero de dos de ellos derritió a las acompañantes de ‘Puchungo’. El chalaco se dio cuenta que algo no iba bien. ‘A qué hora se van estos cojudos’, le dijo a su amigo. ‘No pasa nada, ya se retiran, solo conversan’, le respondieron. Los chicos de la tele se sintieron en confianza y se sirvieron el trago como si fuera suyo. Al cabo de unos minutos, las acompañantes de Alfonso y su ‘causa’ se fueron con los muchachos y se llevaron el trago. 

Las semanas que invirtió el exvolante para lograr que la chica acepte salir, se fueron al tacho. “Estos h... se llevaron los ‘pescados’ y el trago. Ahora qué hacemos. Aquí todas son chibolas...”, dijo el exfutbolista. Había sufrido la goleada más grande de su vida. Resignados decidieron irse del lugar hasta que un mozo los llamó: ‘Un empresario desea tomarse unas fotos con usted’. ‘Puchungo’ aceptó sin hacerse de rogar. 

“Soy tu hincha y mis hijas saben que fuiste un gran jugador, me gusta tu humildad, esos chicos de la tele no quisieron tomarse fotos con nosotros porque somos paisanitos, pero ya conocemos como son”, dijo el hombre de negocios. Un par de brindis sellaron el encuentro. Salían y otro mozo se acercó: “Hay un box separado con dos botellas de whisky para ustedes”. Los ‘atrasados’ aceptaron, les volvió la risa y empezaron a tirar ‘maicito’ a las chicas. 

Dos ‘cayeron’ y cuando estaban en pleno romance volvieron a aparecer los chicos realities. “Estos no me la vuelven a hacer”, dijo ‘Puchungo’. Le salió todo su Callao y parchó a los extranjeros: “Están bien h... si creen que van a hacer lo que quieren. Saldrán en la tele y estarán chapados, pero no saben quién soy yo”. Los muchachos lo vieron tan exasperado que hicieron el pasito para atrás de Michael Jackson. Su amigo lo felicitó y su acción le sirvió para ganar puntos con sus nuevas acompañantes. Luego de eso, ‘Puchungo’ se cobró su revancha y salió más ganador que en un clásico.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC