Hola mi gente linda de , fanática del podcast más exitoso de la pelotita y en esta ocasión les entregamos la segunda y más ‘picante’ parte de la charla con mi sobrino , quien me cuenta cómo empezó a ‘tirar maicito’ y logró conquistar a mi.

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El hombre abrió ‘de par en par’ su corazón y nos cuenta como cambió la noches de salsa para cambiar pañales, también como salir ‘parado’ de la crisis más brava con Melissa y la verdadera relación con ‘mi sangre’, con Jefferson Agustín. No te pierdas ni un minuto de esta charla imperdible.

Una anécdota...

Este año pasó el tema del 6-2 con Carlos A. Manucci. Nosotros estábamos ahí para meternos a Sudamericana, gandándole a Mannucci nos metíamos ahí. Nosotros estábamos para meternos a clasificación directa a la Sudamericana, estábamos bien... le había ganado a Comercio allá, a Cienciano en Cusco, a Alianza en el Nacional, a Cristal lo empatamos con uno menos... veníamos bien y al Gobierno Regional se le ocurre hacer el ‘Festival Chimpún Callao’ en el estadio... es algo que a la gente del Callao le gusta, pero había varios lugares donde puedes buscártelas para hacer un Chimpún Callao...

Nos fuimos a Villa El Salvador, ahí no jugó la ‘Sombra’, ‘Chengue’ y yo, los tres que estábamos bien y poniéndo aliento entre los compañeros, no jugamos. Nosotros estábamos arriba viendo el partido, encima Manucci no le ganaba a nadie en ese tiempo. Dos goles, tres... qué está pasando. De arriba se veía feo, yo entiendo a los hinchas. Yo estaba... tuve tanta cólera, estábamos perdiendo 3-0 en el primer tiempo y les dije a Sombra y Chengue que vayamos al camerín.

No sabes todo lo que les dije, dije cosas que alguien se tuvo que haber parado a pegarme. Yo entré a putea... pero al mismo tiempo a levantar. Salen al segundo tiempo y dos goles más... No podíamos salir de Villa El Salvador, la gente estaba molesta. Nos quedamos en la cancha como 40 minutos más y para el vestuario también, esperamos a las 10 de la noche para poder salir de ahí.

Encima, acaba el partido y sale esta casa de apuestas maliciosa que dice que hubo un amaño en el partido. La gente se prendió más. Nosotros entrenábamos en Lurín. Sale el comunicado, después lo eliminan pero ya la gente estaba molesta. Nosotros entrenábamos en Lurín y nos fuimos un poco más lejos por si las dudas, llegaron 30 locos del Callao hasta por allá.

Jesús Barco puso el pecho tras agresión de hinchas por 'supuesta echada' (Foto: @Jax Latin Media)
Jesús Barco puso el pecho tras agresión de hinchas por 'supuesta echada' (Foto: @Jax Latin Media)

Nosotros hicimos una reunión y advertimos que había probabilidades que ellos vengan... lo mejor es que cada uno espalda con espalda, juntitos, y donde toquen a uno, que pase lo que tenga que pasar, pero todos juntos... tío, todos dijeron que sí, que estaba bien... empezamos a entrenar y me dicen que estaban afuera. Íbamos a salir la Sombra, Chengue y yo, para decirles que entren pero que no levanten la mano a nadie. Tío, nos acercamos a la puerta y metieron un patadón a la puerta y entraron todos.

Donde dijeron un puño, todos se empezaron a esconder. Corretearon a un par de compañeros, nos amenazaron, me dijeron ‘yo te malogro tu carrera donde no pongas orden’... qué íbamos a decir. Estaban emputados por el comunicado, por el resultado. Le levantaron la mano a un par pero después se dieron cuenta que se habían dejado llevar, después quisieron hablar pero como que la gente ya no quería, ya no querían hablar. Nos quedamos ahí y llamamos a la prensa para hacer una conferencia de prensa para decir que no podían ser tan irresponsables para sacar ese comunicado de la casa de apuestas. Varios se quisieron ir, otros quisieron rescindir su contrato... Luego de eso, ya no reaccionamos más, nos fuimos para abajo. Encima, para mala suerte, nos venían partidos seguidos, enfrentábamos a la U en el Monumental y a Alianza en el Nacional, los dos venían peleando el título, nos metieron 3.

También tienes un paso por la selección peruana en los Panamericanos con Ñol

Era la primera vez que me llamaban a la Selección Peruana, estaba emocionado. Justo se venía el Sudamericano en Colombia pero antes de eso el Panamericano, en la San Marcos. Me llamaban a todos los microciclos y también fui a jugar a los Panamericanos. Jugué dos partidos, uno contra Jamaica y otro que Ñol me llama y me dice ‘¿puedes jugar de lateral izquierdo?’ y le dije que sí, pero no me acordaba el rival que enfrentábamos. Sale de rival Ecuador. Tenían unos tigres de volantes... qué abuso... yo dije ‘no soy lateral, no voy a pasar, me quedo acá atrás’. Me quedé ahí, empecé a defender, también jugábamos para el puesto 100 y 101. Era el último partido. Entonces, es lo que yo pienso...

Me llamaron para todos los microciclos del Sudamericano, yo iba a entrenar, hablamos con Juan Carlos Oblitas y luego con Agustín sobre los premios. Nos pusimos de acuerdo e iban a ir uno de la U, uno de Alianza y uno de Cristal... En Cristal fue Chávez y en Alianza fue Fuentes, yo fui por la U. Oblitas dijo que nos entendía. Le preguntamos a la selección mayor para tener referencia. Habremos hablado como 5 o 6 veces, nos dijeron si, si, nos hicieron hasta sacar recibos por honorarios porque ya estaba la plata y hasta el día de hoy... No salí en la lista, dije para qué me puse a hablar... No me llamó Ñol, nunca me explicó ni tampoco tengo por qué pedirle explicaciones, pero sí hablé con el preparador físico, me dijo que no le parecía que no vaya...

¿Cómo nació el amor (con Melissa)?

Yo la conocía porque ella es del mismo barrio del que soy... no éramos amigos pero nos saludábamos, ella sabía quién era yo y yo quién era ella. Yo estaba en la U, llegaba Comizzo, que no quería que vayamos a fiestas... yo estaba en la selección, ya había terminado, tenía el día siguiente libre y al día siguiente tenía que regresar a la ‘U’.

Jesús Barco y Melissa siguen firmes en su relación (Foto: GEC)
Jesús Barco y Melissa siguen firmes en su relación (Foto: GEC)

El ‘Orejas’ me dice que vayamos un rato a la fiesta de Zambrano y fuimos. Encontré un par de amigos, que ya estaban con la gente. El ‘Orejas’ me dijo para retirarnos y le dije que me quedaba. Me quedé con unos amigos y justo estaba Melissa con Chama y su maquillador. Me acerco, saludo y empezamos a tomar, a bailar... Al día siguiente, quedamos para ir a comer un ceviche, todos, tú sabes que los tres son uno, no sales con uno, sales con el combo.

Y no sabes lo que me pasó, la invito a comer ceviche, yo tenía mi platita en la tarjeta, pero yo siempre sacaba de la tarjeta para guardar y me quedaba para mí algo para gastar, me quedé con 230 soles pero mi plata estaba guardada para una emergencia. Ya había sacado mi cuenta, dije que pidan, un ceviche, un par de cervezas... yo había sacado mi cálculo porque en la carta ya veía los precios. Estaba bien, no había excedido el presupuesto.

El escalofrío me dio a la hora de la cuenta, abro mi teléfono y el banco me había comido la plata, no sé por qué, no sabía qué decir... dije ‘tres más’, no tenía pero para hacerla larga... dije ‘voy al baño’ y llamé a mis amigos para que me presten, como una hora me demoré en el baño, hasta fiebre me dio, claro, si estás invitando, qué iba decir, quedas mal... un causa, el último, me contestó, no me quería prestar, pensaba que era floro. Me prestó 250 soles. Ese momento fue horrible.

¿Cómo la conquistaste?

Ya empezamos a tener más confianza. Yo iba a Barranco Bar con mis amigos y ella con sus amigas. Ya nos empezamos a frecuentar más y ella dice que yo en el cumpleaños de Zambrano, que ella se iba al baño y yo iba detrás de ella. Yo me acuerdo, pero esa la del baño, habían dos caminos, yo voy primero pero ella va por el otro lado, justo nos encontrábamos. Ella dice que yo la correteaba. Sí llegamos al mismo tiempo pero no, yo no fui detrás de ella. No tiene lógica si hay un montón de gente en el baño.

LOS AMPAYS DE JESÚS BARCO Y MELISSA KLUG

Empezamos a salir más, justo llega la pandemia, yo siempre me cuidaba porque todavía no teníamos algo claro, que si íbamos a tener una relación o no, tenía mis truquitos para ir a verla sin que nadie me vea. Hasta que alguien me lanza. Yo salgo con Covid y me regresan a mi casa, pero los clubes, por no gastar, te hacían la prueba rápida y esa era la que fallaba, te salía positivo y era negativo. Le conté a Melissa que había salido positivo a Covid, pero que iba buscar para hacerme una prueba molecular.

Ella me dijo que me pasaba a recoger a Miraflores y que buscábamos por ahí. Ahí fue cuando yo bajo de mi departamento para ir a buscar una prueba molecular y ya me estaban siguiendo, alguien habrá dateado. Me chapan y yo llegué a mi casa, a Miraflores, vivía con mi hermano menor... estaba viendo televisión y paso por el 9, me quedé 30 segundos y en veo en las letritas de abajo sale ‘Ampay, Melissa Klug’, sudé más frío que el día de la cevichería, no sabía cómo iba reaccionar mi familia.

Apagué el televisor, apagué el teléfono y me tomé una pastilla para dormir. Al día siguiente, prendí mi celular y tenía como 2 mil mensajes. No sabía por dónde empezar. Uno normalmente quiere salir en programas deportivos pero cuando sales en esos programas te choca, pensé qué iba decir mi mamá. Mi mamá ni me escribía, ella me escribía todas las mañanas, pero nada. Estaba preocupado. Le escribí a mi hermano para preguntarle por mi mamá, me dijo que estaba con su cara de mier... me saqué todo el temor y dije, no he hecho nada malo como para verme mal.

Me puse a ver el video y no estaba haciendo nada malo. Le escribo a mi mamá y me dijo que había salido, que trate de cuidarme, que no tenía por qué salir ahí. Ahí quedó y como ya se hizo público, yo no estaba haciendo nada malo. Le dije a Melissa para alquilar una casa de playa, como todavía estaba la cuarentena, para pasar allá y que nadie nos moleste. Buscamos, alquilo la casa de playa, estuvimos ahí con sus hijos y nos graban de nuevo, salí de nuevo. Yo ya le había prometido a mi mamá que ya no iba salir más y salgo de nuevo. Ahí ya empezamos a formalizar un poco. El campeonato no sé si empezaba en febrero o finales de enero, pero lo jugabas hasta la primera semana de diciembre y tenías todo diciembre de vacaciones, en Año Nuevo siempre viajaba para pasarlo en otro lado.

Quedamos con Melissa para pasar Año Nuevo en Punta Cana, con Mandy, Chama, yo llevé a mis hermanos, nos fuimos un bandón a pasar año nuevo allá.

Barco y Farfán apostaron en partido Mannucci vs Alianza Lima (Foto: GEC)
Barco y Farfán apostaron en partido Mannucci vs Alianza Lima (Foto: GEC)

LA APUESTA DE JESÚS BARCO Y JEFFERSON FARFÁN

Y ese partido en el que te ibas a enfrentar con mi sobrino Jefferson, Alianza vs. Mannucci

Yo estaba en Mannucci. Yo con Jefferson cuando ha ido a la casa, he tenido buena conversación, he compartido con él algunas veces en la casa. Es más, antes del partido, estábamos afuera en Villa El Salvador, y conversábamos con otro grupo de amigos, es más, habíamos hecho una apuesta, apostamos una guita, mil dólares. Nosotros veníamos bien, Manucci venía bien, Alianza no tanto.

Empezamos el partido parejo, el segundo tiempo parejo y nos hacen un gol... yo en ese momento no me acordaba de la apuesta, pero me acordé y dije, ‘vamos a empatar’ para que la apuesta quede ahí, son 1000 coquitos, para el hombre no pero para mí sí. Motivaba a la gente para empatarlos y nada, la gente no reaccionó y perdimos 1-0 y dije, ‘ya pues, que se lleve algo’. Le pagué y lo peor de todo es que en el bus la gente estaba volando y se metió a la escalera a gritarme ‘¡Jesús!’, una bullaza para que yo baje. Imagínate tío cómo iba bajar a reirme si la gente estaba volando. Ya después ya lo vi y le deposité.

JESÚS BARCO SE DESVIVE POR SU HIJA CON MELISSA KLUG

¿Cómo ha cambiado tu vida tras estar con Melissa Klug?

Yo he hablado con ella, han pasado cosas que creo que tanto ella como yo las hubiéramos manejado de otra manera para que no se haga tan grande, al final la única verdad la tiene ella y yo. Lo bueno es que los dos estamos acostumbrados a estar en casa, no es que a mí me desespere salir un sábado o domingo, a ella tampoco, más nos gusta estar en casa, ahora más con mi hija. Ahora yo lo vivo en carne propia, a veces me levanto sin ganas y veo a mi hija y sonrío, me cambia todo. Esas cosas yo no las cambio por una fiesta u otras cosas.

Jesús Barco puso el pecho tras agresión de hinchas por 'supuesta echada' (Foto: GEC)
Jesús Barco puso el pecho tras agresión de hinchas por 'supuesta echada' (Foto: GEC)

Ahora en mis vacaciones, me fui de viaje con mi hija y con Melissa, a Colombia. Podría salir a una discoteca, pero al día siguiente tendría que estar en casa y mi hija quiere jugar, prefiero estar en mi casa con mi hija, mi hija en mí ha cambiado todo. A veces te comentan de afuera que los niños crecen rápido, que las niñas son más pegadas al papá, uno escucha nomás, pero ahora lo vivo. Ahora para irme a entrenar en las mañanitas, tengo que irme escapándome para que no me vea porque se pone a llorar si me voy.

Si ve que se abre la cochera, se pone a llorar porque sabe que me estoy yendo. Esas cosas son lindas. Es bastante pegada a mí y eso no tiene precio. No dejaría a mi hija para hacer otra cosa, prefiero mil veces estar con mi hija, disfrutar con mi familia, que es lo más lindo que tengo.

¿Quién manda en la casa?

Nos dividimos bien las cosas, mientras que todo sea con respeto. Tratamos de decidir cosas en un punto medio donde ni le moleste tanto a ella ni me favorezca tanto a mí, tratamos de equilibranos, siempre tratamos de llegar a un punto medio para que ella esté bien y yo también.

¿Cuál es tu función en la casa?

Ella es loca limpieza. Yo a veces tengo pereza. Ella hace una cosa, yo limpio otra cosa. Ella tiende la cama, yo aspiro, igual con mi hija, un rato la agarra ella, a veces ella está ocupada, yo le cambio el pañal. Ella por lo que está acostumbrada hace un poco más que yo, pero tratamos de dividirnos un poco las cosas.

JESÚS BARCO Y SUS PELEAS CON MELISSA KLUG

¿Quién pone la calma en casa?

Yo. Yo tenía un carácter medio especial, medio jodido, por ahí chocábamos, nos decíamos cosas que en su momento después te pones a pensar y te arrepientes. Llegó un momento en el que acepté que la forma de ser de ella es así, el mío es más de evitar, si puedo evitar alguna cosa, lo hago. Cuando ella se molesta, trato de no hablar encima de la molestia, espero que pase 15 o 20 minutos y hablamos, a veces demora un poco más, unas dos o tres horas, a veces un día... Ella no entendía mucho antes, le duraba más, pero ahora sí entendió que pelear no nos va hacer llegar a ningún acuerdo. Hablo con ella, le digo que me disculpe si me equivoqué y le señalo en lo que creo que se equivocó y tratamos de estar bien, más ahora que tenemos a mi hija.

Ahora, no digo que no peleamos nunca, problemas hay en todos lados, pero tratamos de manejarlo. No porque ella piense distinto yo me voy a molestar, tengo que respetar su opinión, su forma de pensar, y ella la mía y nadie se tiene por qué molestar.

¿Cuánto tiempo tienen?

Casi cinco años, gracias a los dos. Ella me ha aguantado en momentos que seguro me ha querido... me entiendes...

¿En algún momento piensas en matrimonio?

Yo ya le pedí la mano, yo soy muy familiar, me gusta mi familia. Cuando formalicé con ella se vino el tema de mi hija, entonces ahorita es lo más importante el bebé. Ya lo hemos conversado así que ya, con calma y poco a poco. Este 2025 pueden haber sorpresas. Por la iglesia todavía, civil nomás. Yo siempre he querido casarme bien para después disfrutar bien, pero ella me dice que quiere algo más pequeño, con familiares, amigos, y la plata que vamos a gastar en todo eso la gastamos en un viaje. Lo mejor que uno puede dejar en la vida son los recuerdos, eso pienso.

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SOBRE EL AUTOR

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