Recostado sobre mi cama, reflexionaba un poco sobre la vida y de pronto siento un bullicio fuera de lo normal en casa. Ese día, por la mañana, había entrevistado a Juan Carlos ‘El Pato’ Cabanillas y mientras charlaba con él, sentía el aroma de la comida que estaban preparando mi mamá Prince y mi hermana Diana, siempre acompañado por mi cuñado ‘El Toro’ Gino Alfaro. La familia se alistaba para recibir luego de ocho años al sobrino pródigo, Jefferson Agustín Farfán Guadalupe, por su madrecita como decía el finado Daniel Peredo Menchola.
Ese barullo exaltado en casa era una señal evidente de que ya había llegado mi sobrino Jefferson. Había vuelto a pisar la casa de mi mamá luego de ocho largos años. Y sobre eso reflexionaba, habían pasado tantos años en la que no había cruzado palabras con él. Durante ese periodo que no hubo diálogo, solo lo había visto en dos ocasiones de casualidad. En el estreno de la película Guerrero de Paolo Guerreo, que fue a finales del 2016, y en un hotel de Estados Unidos donde concentraba la selección peruana para un partido amistoso ante Croacia, previo al viaje al mundial de Rusia 2018.
‘Cuto’ Guadalupe y Jefferson Farfán, así se logró el reencuentro luego de 8 años
EL ESPERADO REENCUENTRO: “EL GUAGUA”
De pronto me vienen a tocar la puerta para confirmarme que ya había llegado Jefferson Agustín. Llegó el momento de vernos frente a frente. Para eso, él había pedido que mi hermano mayor Domingo, que de cariño le decimos Quembol, esté presente. Bajé por las escaleras que me lleva de frente a la zona VIP de mi Restaurante Cuto 16. Frente a frente, él rompe el hielo diciéndome ‘El Guagua’, recordándome aquella chapa que me puso en mis inicios en el fútbol Don Sergio Markarián. Nos dimos un abrazo como en los viejos tiempos de tío a sobrino.
En esa reunión estuvimos mi mamá Prince, mi hermano ‘Quembol’, mi sobrino Jefferson y quien escribe esta humilde columna. Los cuatro reunidos conversamos, tomando la palabra mi madre María y se dijo lo que se tenía que decir por ambas partes.
En honor a la verdad, el reencuentro con mi sobrino ya estaba cocinado hace dos meses aproximadamente, cuando él se juntó con mi madre María y mi hermana Diana, en la casa de ella. Desde ese momento ya hubo humo blanco, pero por cuestión de trabajo no me pude reunir antes con él.
Cuto Guadalupe se reencuentra con Jefferson Farfán tras ocho años de distanciamiento: "Familia es familia" | Foto: Luis Guadalupe
EL ORIGEN DE LAS DIFERENCIAS
He oído decir o hablar, una vez más, que algunas personas siguen creyendo que el punto de mi resquebrajamiento de la relación con mi sobrino hace 8 años fue por Yahaira Placencia, algo alejado de la realidad. Todo se debió a un tema netamente familiar que nunca lo diré y menos lo haré ahora.
Volviendo a ese lunes 28 de agosto de 2023, nos dimos un abrazo memorable, la familia volvió a sentir esa alegría que siempre nos ha caracterizado en nosotros. Las bromas iban y venían. Es parte de la chispa que nos manejamos en la familia. Pero toda reunión empieza con una buena comida. Para eso, la matriarca de la familia había liderado la cocina para prepararle un arroz con pollo y su pollada, dos de los platos favorido de mi sobrino Jefferson Farfán.
Le sirvieron su arroz con pollo acompañado con su crema a la huancaína y de presa la parte del encuentro que tanto le gusta, siempre poniendo un poco de ají para que pase rico la comida. Lo vi saborear su almuerzo, pero le quedó chico. Fue por una segunda ronda, pero pidió su pollada, parte pierna, se lo devoró.
LA FOCA EN ACCIÓN
Las bromas iban y venían, es un requisito indispensable en nuestras reuniones. Hasta que en un momento, Jefferson me preguntó por su tío Roberto ‘Foca’ Farfán. Le acerqué el teléfono y él mismo lo invitó a que se acercara a la casa para compartir el momento del reencuentro. “Tío quiero que vengas para que veas el Chavo del ocho”, le dijo Jefferson Farfán, en alusión a lo que había declarado Roberto Farfán tras el estreno de la película El 10 de la Calle.
Efectivamente, pasó un tiempo prudencial y la ‘Foca’ hizo su aparición en el Restaurante Cuto 16. Y las bromas continuaron. “Yo soy la verdadera Foca”, le dijo Jefferson a Roberto. Algo que obviamente respondió Roberto. “Búscame en el google, en el internet, en el Youtube ahí están mis goles”, fue su respuesta. Por lo que Jefferson le dijo: “Solo tienes cuatro goles”. Todos reímos de esos momentos.
Pero mi compadre Roberto Farfán, no se quedó callado y, fiel a su estilo, fue al frente y le recordó que, en el momento del ‘hielo’, (la época de la guerra fría, ja,ja,ja), llamaba a mi mamá Rosa, abuela de Jefferson, para dar las quejas por mis declaraciones. Y todos, incluidos Farfán, no parábamos de reír. Tenemos ese tipo de humor en casa, la gente lo llama ‘humor negro’.
De ambas partes, la familia disfrutó de su vuelta a casa. Todos extrañábamos estos momentos y concordamos que sí cabe la posibilidad de recuperar el tiempo perdido.
Jefferson Farfán y su reacción tras reencontrarse con el ‘Cuto’ Guadalupe luego de 8 años. (Foto: Instagram)
LA LLAMADA DE CHRISTIAN CUEVA
Una vez que publiqué las fotos en mis redes sociales la primera llamada que me ingresó fue la de Christian ‘Harry Potter’ Cueva para felicitarme por el momento. Le agradecí y le pasé el teléfono a Jefferson y conversaron unos buenos minutos.
Para la familia no puede haber reunión sin buena música. Por eso grité y pedí: ahora si pónganme esa música de ‘Amor y Control’ y ‘Todos vuelven’ de Rubén Blades. Ahora si todo tiene sentido. Me solté a bailar con esos pasos que ya tengo acostumbrados a mi familia. Lo disfruté a todo dar.
La reunión se prolongó hasta bien entrada la noche, fue todo muy positivo. Al almuerzo se habían sumados los demás sobrinos, mi hijo Leonidas, Quembito, que ahora está entrenando en Cristal, y todos para tomarse una foto para el recuerdo.
Luego vino la despedida con abrazos. Al otro día me entró la llamada de Jefferson como en los viejos tiempos. En seguida comenzaron las conversaciones vía el WhatsApp como había sido antes. En la semana nos encontramos en el cumpleaños de Roberto Guizasola que lo celebró con sus alumnos de La casa de Alejita en Puente Piedra. Todo siguió fluyendo como fue siempre.
AGRADECIDO
Quiero agradecer a todos los mensajes de buena onda que me han hecho llegar; por otra parte, también quiero agradecer a las buenas vibras de los amigos que siempre impulsaron la reconciliación con mi sobrino Jefferson Farfán. A Roberto Guizasola, a Roberto Farfán, que se comió el pleito sin tener nada que ver con el tema, hizo espíritu de cuerpo; como no, al buen Fritz Durán, gerente general de Fritz Sport, tu aliado para el éxito, fue otro de los que siempre estuvo apoyando. Franco Navarro, Leo Rojos y siguen más nombres para saludarme y felicitarme por el momento.
Como reflexión final, puedo decir que los tiempos de Dios son perfectos y como hombre de fe, siempre oraba y lo dejaba en sus manos. En las largas jornadas del día a día que comparto con mi productor José ‘Huachano’ Lara le decía que seguramente el momento del reencuentro será cuando mi sobrino Jefferson deje el fútbol profesional, las luces se van apagando y se comienza a extrañar con mayor necesidad a los tuyos. Ese trance es duro y nos ayuda a reflexionar, lo digo por experiencia y siempre con mi bandera desde la humildad.
El tiempo pasó y Dios ha querido que así sea. Sinceramente estoy alegre que así haya ocurrido, yo también lo extrañaba. Familia es familia. La fe es lo más lindo de la vida.
Nos leemos el próximo lunes.
