Jefferson Farfán es uno de los mayores futbolistas que ha sacado el fútbol peruano. Sin embargo, al igual que otros grandes del deporte rey, en ocasiones se habla más de él por sus acciones fuera de la cancha que dentro. Siempre ha mantenido un excelente nivel deportivo, pero no ha sido ajeno a las polémicas en más de una ocasión.
Posiblemente su episodio más sonado fue cuando se reveló que, junto a otros dos jugadores de la selección (Reimond Manco y John Galiquio), estuvo en un casino, por el que Makarián anunció que no volverían a ser convocados, no ha sido el único. Jefferson debería saber que lo más adecuado a su situación son los juegos en línea, tal y como hacen otros deportistas. En este tipo de casinos online el entretenimiento es muy parecido al que ofrecen los establecimientos físicos, con la ventaja de la comodidad y el anonimato de jugar desde casa.
Pero Jefferson no deja de presentar problemas, estos que se presentan a continuación son algunos de los más sonados.
Tarde al entrenamiento
En palabras del propio Farfán; “extendí mis vacaciones y sé que debo pagar una multa”, con esta frase liquidaba el no haber llegado el día que había pactado con el club para la temporada 2010. Llegó tarde a los entrenamientos y aunque fue multado, no pareció arrepentirse. La respuesta a la penalización le pareció desvergonzada al diario especializado Bild.
A la televisión de madrugada
Otra de las multas que ha tenido que afrontar por parte del Schalke 04, esta vez de 10.000 euros, fue por ir a hablar a un programa televisivo de madrugada, a las 4.45 de la mañana.
Problemas con la manutención
También en el 2010, el técnico Magath, después de una derrota, tuvo que salir y dar explicaciones sobre la regularidad en el juego del futbolista que no ofrecía lo que se esperaba de él. El entrenador confirmó que no estaba centrado en el terreno de juego como consecuencia de la disputa que mantenía con su expareja Melissa Klug, quien en pleno proceso de separación aseguraba que no recibía la pensión alimenticia que debía como madre de sus hijos. El propio Jefferson tuvo que salir con papeles para demostrar que esto no era cierto y estaba al día en cuanto a la manutención.
En octubre de ese mismo año, por este mismo motivo, no pudo realizar el vuelo con el resto de la selección panameña para jugar con el equipo por una orden judicial que le impedía salir del país. El problema seguía siendo la demanda por alimentos presentada por Melissa. Para solucionar el tema y que el impedimento se levantara, tuvo que pagar 26.000 dólares.
La intoxicación sin aclarar
Todavía siguen sin esclarecerse las circunstancias que envolvieron al jugador a padecer una “intoxicación” durante el proceso eliminatorio, motivo por el cual fue desconvocado para el partido ante Uruguay que se jugaría en la capital Montevideo. Se demostró una vez más la falta de compromiso con la selección y con su profesión.
Tampoco se determinó la causa de esta intoxicación, la FPF solo admitió que estaba lesionado e intoxicado, aunque no aclaró en ningún momento qué fue lo que la produjo, aunque desde la clínica San Pablo donde se le trató negaron que fuera por alimentos.