Empezando el año 2025 la marca Faber-Castell me contactó a través de mi representante, José ‘Huachano’ Lara, para hacer una gira por el norte del Perú con la feria de útiles escolares al por mayor, que suele tener la empresa todos los años por estas fechas.
Luego de las negociaciones llegamos a un acuerdo para el tour de Cuto Guadalupe por Trujillo, Chiclayo, Piura y un regreso final por Trujillo, por segunda vez. En principio uno se alegra por empezar el año bien con trabajo, pero de pronto, conforme pasaban los días, y se acercaba la fecha del viaje, me entró una especie de nostalgia que me llevó a recodar mis días cuando jugaba al fútbol profesional. Sentí que con ese viaje había algo más.
EL PARAISO EN TRUJILLO
Preparar la maleta para el viaje y trepar al avión me hizo volver a recodar mis épocas en el fútbol profesional. Primera parada en Trujillo, ciudad en la que viví durante la temporada 2014, cuando jugué por César Vallejo. En el camino le pregunté al ‘Huachano’ dónde nos íbamos a alojar y ni bien terminó de pronunciarme el nombre del hotel Paraíso, mi mente se trasladó al 2014, ese año concentrábamos con el equipo ‘Poeta’ en ese lugar, pero eso no fue todo.
Ya en el alojamiento me tocó la habitación 508, en ese cuarto había compartido en muchas ocasiones con mi ‘Pana’ Tejada. Los recuerdos me vuelven a embargar y con ello la nostalgia me hace lagrimar recordando a mi goleador. Esa primera noche no pude dormir bien. Recordaba las bromas de mi ‘Pana’, sus ocurrencias en cada viaje, en cada concentración, sus grandes actuaciones en las canchas, sus goles, el gran ser humano que fue y el legado único que dejó. José Carlos Tejada que recibirá un justo homenaje de la ‘U’ este viernes 24, cuando los cremas enfrenten a la selección de Panamá en la denominada ‘Noche Crema’.
CHICLAYO DE MI CORAZÓN
Nuestra próxima estadía fue mi querida ciudad de Chiclayo, lugar donde fue el renacer para mí en el fútbol profesional luego de mi salida de Universitario de Deportes y donde, humildemente puedo decir que, con un puñado de hombres, hicimos historia en el fútbol peruano al ganar el primer título con Juan Aurich, aquel 2011 inolvidable para todos nosotros, en especial para los chiclayanos.
Hubo más recuerdos sobre mi ‘Pana’ Tejada, pero también me vino a la mente los cinco años que viví en esa bendecida ciudad donde se disfruta de su gente y de su rica comida.
Nos fuimos a donde mi viejo Chavarry quien me preparó un rico chilcano, un ceviche, una chita al ajo y cerramos con una parihuela que lo comí con su ajicito y asenté con una heladita que me dejó poseído sudando de tanta potencia.
Pasar unas horas por Chiclayo me asienta bien, me repotencia ya que puedo compartir y recordar unos años maravillosos de mi vida y la gente me lo hace sentir así por el lugar donde camino. Solo tengo palabras de agradecimiento para cada uno de ellos.
PIURA LA CALUROSA
Piura nos recibió con un calor abrasador que da una sed que no se puede calmar así de fácil. La ciudad del algarrobo también me guarda muchos recuerdos con el fútbol. Recuerdos como aquella tarde del año 99, cuando con Universitario logramos alcanzar el título del Apertura luego de derrotar por 2 a 0 a Alianza Atlético de Sullana. Disfrutamos el triunfo bañándonos en la piscina de un hotel de la ciudad, imagen que fue portada en todos los medios escritos de esos tiempos, así como las que se propalaron en los programas deportivos de la televisión de esas épocas. Dicen que recordar es volver a vivir y lloro de emoción al pensar en tantos momentos. Gracias a Faber-Castell por permitirme recorrer el norte del Perú, créanme que lo disfruté y recordé recorriendo cada momento, cada lugar, como cuando jugaba a la pelota.
Nos leemos el próximo lunes.
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