
Mi gente de La Fe de Cuto seguimos con la fe intacta luego de la Semana Santa que nos tocó vivir, de manera muy especial, siempre con la devoción por nuestro padre celestial.
El Viernes Santo viajamos hasta Cerro de Pasco, ciudad maravillosa de gente cálida, amantes del deporte y muy acogedores. Personalmente, volví a pisar tierra pasqueña luego de 25 años, cuando en el año 2000 el equipo crema logró un triunfo histórico con goles de ‘Betito’ Carranza. Se ganó y se logró el título del Apertura de ese año y al final, la ‘U’ consiguió el tricampeonato.
En esos años, cuando yo jugaba al fútbol profesional, ir a Cerro de Pasco para visitar a Unión Minas, el equipo profesional de esos años, era muy temido. Su ubicación a 4,300 metros de altura, sumado a sus buenos equipos que armaba para jugar de local, lo hacían de temer.

Cada que nos tocaba jugar en esa ciudad, no solo a la ‘U’, a decir verdad, todos los clubes temían ir a Cerro de Pasco, había jugadores que amagaban con tal de no ir a jugar al estadio Daniel Alcides Carrión ya que jugar ahí significaba un desgaste físico mayor que ir a una ciudad del llano.
Es más, en la ‘U’, cuando en el departamento médico del club estaba a cargo del Dr. Jorge Alva y del Dr. Julio Segura García, nació la famosa ‘Sopa de cóndor’, una pócima o brebaje de receta secreta que nos hacían tomar para mágicamente poder sortear los estragos de la altura.
La ciudad de Cerro de Pasco tiene muchas historias con el fútbol peruano y personalmente yo también lo tengo, cuando en el año 1995 el profesor Sergio Markarián me hizo debutar en esa ciudad del altiplano.
Pienso que los que jugaron en Cerro de Pasco tienen mi respeto, son unos gladiadores. Jugar en esa ciudad es cosa seria, sin dejar de reconocer lo pesado que es afrontar partidos en Cusco, Arequipa u otra ciudad de altura, por el sobreesfuerzo físico que demanda; para mí, Cerro de Pasco, es un asunto serio.

El último fin de semana estuve en la comunidad San Juan de Milpo, invitado por la empresa Minera Nexa, para la inauguración del Polideportivo 2025 de San Juan de Milpo. Reencontrarme y compartir con su gente fue muy motivador, con sus niños, sus jóvenes... ver la alegría, la sonrisa y la emoción de cada uno de ellos en su nuevo polideportivo, es lo más lindo de la vida.
Nos leemos el próximo lunes.