Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince
Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince

Mamá Prince estuvo de cumpleaños y lo celebramos como corresponde. Fue el martes 11 de febrero y la pasamos en familia con mucha armonía y amor por la matriarca de la familia.

Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince
Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince

Hablar de mi madre es lo más especial que me puede pasar. Es tanto que para mí, primero es Dios, segundo mi madre y luego mis hijos. El amor por María Rivadeneyra, para la familia y mis amigos mamá Prince, es tan genuino e incondicional, que sigo viviendo a su lado y compartiendo cada momento con ella. Ella es la dueña de mi vida, la mujer que le debo todo lo que soy y le agradezco todo lo que hizo por mí, mis hermanos y toda la familia.

Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince
Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince

Quizás este apego a mamá, que muchos no entienden o no comparten, radica a que soy el último de 7 hermanos, como se dice criollamente soy el conchito, y ella me llevaba a todos lados. Cuando iba a trabajar o comprar, siempre estaba conmigo. Estoy feliz de que así haya sido y ya lo dice el mandamiento, honrarás a tus padres. Eso hago con mi madre.

Así se fue fortaleciendo día a día esa relación muy especial que tengo con mi madre. En el caminar diario cuando la veía trabajando, cocinando, lavando y haciendo de todo para ganarse la vida y ser el sustento de casa.

Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince
Cuto Guadalupe celebra cumpleaños de mamá Prince

Por esas cosas de la vida, mi madre es muy nerviosa y nunca fue al estadio para verme jugar. Ella prefería verme por televisión. Sin embargo, era el aliciente que necesitaban los rivales o los amigos para calmarme o detenerme cuando estaba poseído en una cancha de fútbol. En más de una oportunidad me la nombraban para volver en sí y calmar mi personalidad. Uno de tantos fue mi compadre Miguel ‘Conejo’ Rebosio cuando me decía “cálmate hazlo por mamá Prince”. Era como una medicina para mí.

Ella es una mujer sabia, la tiene clarita, tiene ese instinto que solo lo puede tener una madre que conoce a sus hijos con esa experiencia que le da la vida, madre de la sabiduría.

Gracias Dios por permitirme tenerla a mi lado y poder seguir compartiendo su amor.

Nos leemos el próximo lunes.

TE PUEDE INTERESAR


tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC