Luis ‘Cuto’ Guadalupe nos presenta una entrevista hecha a Roberto ‘Rintintín’ Drago, exjugador que debutó en Municipal y fue parte del tricampeonato de Universitario de Deportes en el 2000, y que ahora trabaja en Estados Unidos.
Roberto, qué gusto encontrarte por acá ….¿Cómo así te fuiste a USA?
Yo ya estoy por acá desde hace 5 años. Vine con toda mi familia en el 2019, justo antes de la pandemia, por una oportunidad laboral de mi esposa que se desarrolla en el campo de la educación. Fue difícil tener que tomar esa decisión porque éramos muy arraigados a Lima y siempre que hay hijos de por medio, cuesta pensar si les haces un bien o no, sacándolos de su zona de confort junto a su familia. Además del tema laboral que en lo personal no me iba mal. Estaba en Movistar Deportes, manejaba la Academia Tito Drago con mi viejo y tenía mi agencia de Eventos Deportivos. Pero siempre he tenido presente que las oportunidades se toman y se luchan con optimismo y con la convicción de que estás haciendo lo mejor que puedes y fue por eso que decidimos vivir este reto y aventura de emigrar y no quedarnos con el famoso “y si hubiera hecho esto…”
¿A qué te dedicas en Estados Unidos?
Realmente cuando llegué me costó un poco la adaptación ya que como te comenté fue mi esposa la que vino con un trabajo seguro. Inicialmente me concentré en mapear un poco la ciudad en donde vivíamos y empezar a buscar posibilidades en el deporte y el fútbol, además de mejorar el inglés que es vital para que puedas aspirar a algo. Conseguí el puesto de Entrenador en una Academia de fútbol y tenía al equipo Sub-12 y Sub-16, pero vino la pandemia y se paró todo.
Increíblemente esa situación me llevó a reactivar mi relación con Movistar Deportes como corresponsal ya que uno de los primeros países en reactivar las competencias deportivas profesionales justamente fue Estados Unidos con la famosa “burbuja” de Orlando, Florida en donde en un sólo complejo se culminaron las temporadas de NBA y la MLS, por lo que había información y contenido deportivo y más aún con la participación de jugadores peruanos. Eso me llevó a conocer mucho más el mercado americano, solicitando entrevistas, acreditaciones y a hacer contactos que me acercaron a la gente de Concacaf y tuve la oportunidad de trabajar con ellos en la Copa de Oro del 2021 como Oficial de Medios para el equipo de Comunicaciones. A la par, estudié un Diplomado de Sports Management que complementaba mi aprendizaje. Y a partir de ahí me desarrollo en el campo de las comunicaciones y el márketing deportivo. También me ha tocado ser Docente para un Diplomado en Perú en donde aporto con mi experiencia en el curso de Organización de Eventos Deportivos y desarrollo algunos proyectos junto a la APEMD (Asociación Peruana de Marketing Deportivo).
¿Cuéntame más sobre tu labor con la MLS?
Al igual que con la Concacaf, con la MLS también desarrollo una labor en el área del equipo de comunicaciones como Oficial de Medios o VPO. He tenido la suerte de poder viajar mucho por acá y conocer varios estadios que es algo que me apasiona mucho. Me gusta saber de la historia de los clubes, las ciudades, jugadores, ídolos y por su puesto disfrutar del deporte y la competencia.
¿Qué es lo más curioso que te pasó trabajando en la MLS o Concacaf?
Inicialmente me costó un poco el acostumbrarme a que la industria del deporte acá se desarrolla de una manera diferente a lo que estamos acostumbrados en Perú y Latinoamérica. El entretenimiento y la experiencia vivencial del evento supera la competencia en si misma. La gente no es que se vaya feliz si su equipo perdió, pero el hecho de haber sido parte de un evento en el que hubo música, activaciones publicitarias, promociones, juegos, muchísimo audiovisual y además un partido, los satisface como público.
Otra cosa es el clima y el tipo de Estadio. Este país es tan grande que me ha tocado estar en un partido en Denver, Colorado a -18 grados centígrados y otro en Houston, Texas a 38 grados centígrados, así como en un Estadio de fútbol americano techado de 90,000 personas, como en otro de 15,000 personas abierto, por lo que tienes que estar preparado para todo.
Y hablando de eso, la primera vez que trabajé en Concacaf me compré unos zapatos nuevos para que vayan con el terno, estaba de estreno. A las 2 horas ya no podía más. Había caminado como 12 mil pasos entre idas y vueltas y tenía 2 ampollas en cada pie. Terminé peor que en un partido de fútbol jajajajaja.
¿Te pudiste ver con Lionel Messi?
Increíblemente no me ha tocado cruzar con él en algún partido. Ojalá se pueda dar porque evidentemente es un jugador que ha marcado nuestro tiempo y del cual hemos tenido el privilegio de verlo tan cerca, por lo que sería un honor. Creo que fue uno de los más grandes aciertos del Inter de Miami y la MLS en búsqueda de seguir impulsando el crecimiento del fútbol acá. Quien se iba a imaginar que se venderían camisetas de un equipo de Estados Unidos en los lugares más remotos del mundo.
¿Con qué jugadores reconocidos te cruzas por tu trabajo?
Me ha tocado interactuar con muchos jugadores internacionales que juegan en la MLS, la liga MX o en Centro América y algunas veces también con los jugadores peruanos. He podido entrevistar por ejemplo a Raúl Ruidíaz, a Andre Blake, arquero de Jamaica, al Brujo Martínez de Venezuela, a Coco Carrasquilla de Panamá, a Luis Fernando Suárez cuando era DT de Costa Rica, a Rafael Dudamel cuando era DT del Necaxa, a Bruce Arena, histórico DT de Estados Unidos, entre muchos otros.
Uno muy especial fue poder haber entrevistado y conversado con Jocelyn Angloma, quien hasta la fecha es DT de Guadalupe, su isla natal. Para mi, que lo vi en la selección de Francia, Valencia y el Inter de Milan fue un privilegio compartir que los 2 jugamos con Chemo del Solar. Fue muy amable y domina el español a la perfección.
Estuviste trabajando en la Copa América disputada en Estados Unidos...
Así es. Tuve la oportunidad de trabajar a través de la Agencia que maneja Adidas Perú en la organización y coordinación de la campaña aquí en Estados Unidos. Realmente fue muy bonito sentir que el trasfondo del trabajo estaba relacionado directamente a la selección. Lamentablemente no nos fue bien en cuanto a los resultados deportivos pero me dejó gratos momentos de poder reencontrarme con gente que no veía desde hace mucho y vivir de cerca los partidos de Perú con esa emoción de quien extraña a los suyos.
¿Qué más recuerdas de este torneo?
Primero que todo ver los Estadios pintados de rojo y blanco con todos los hinchas peruanos. Yo ya había tenido la posibilidad de conocer esas canchas antes, pero ver las tribunas así, fue otra cosa. Luego, la aventura con la gente de Adidas de ir a conocer el icónico Peru - Nebraska cuando fuimos al partido de Kansas. Fuimos con Cuto Guadalupe y algunos pensaban que era jugador de la selección y otros que era un basquetbolista. Le decían “Cutouuu”
Ahora se viene el Mundial 2026, ¿estarás trabajando de alguna manera en la cita Mundial?
Definitivamente ese es uno de mis objetivos. Creo que laboralmente marca un momento en tu carrera. Al igual que para un jugador, un Mundial representa lo máximo en el fútbol. Ojalá pueda estar y aportar desde donde me toque.
Nuestra selección peruana estará sufriendo para poder clasificar al mundial.
Lamentablemente estamos pasando por una gran crisis deportiva que refleja lo mal que se vienen haciendo las cosas en muchos aspectos desde hace mucho tiempo. El producto “selección” es tan poderoso desde lo comercial, que muchas veces se busca tapar todo lo demás con esa imagen porque la gente ama el fútbol y ama a su equipo y se desborda lo pasional. Se necesita un cambio estructural desde arriba. Y cuando digo desde arriba, me voy hasta el organigrama del deporte en nuestro país que es un arroz con mango. Si no existe una política deportiva de calidad a nivel nacional y no se le da la debida importancia en la formación integral del ser humano, nunca vamos a salir de donde estamos. Normalmente los grandes triunfos de los deportistas nacionales son a raíz de esfuerzos personales o proyectos muy puntuales que se manejaron de manera particular, y muy bien por eso, pero da pena ver lo poco que le importa el deporte a las autoridades. Eso si, siempre van a estar para subirse al carro para la foto.
Y mira como son las cosas, que ni siquiera te respondí nada futbolístico, pero esto es algo por lo que siempre voy a hacer campaña. Necesitamos mejor gestión y más recursos para el deporte.
¿Te costó dejar el fútbol profesional?
Muchísimo. Creo que mi carrera de futbolista profesional fue muy particular. Durante muchos años luché por entender y procesar frustraciones que sentía por no haber logrado metas, por algunas malas decisiones o por haber manejado mal la inteligencia emocional en ciertos momentos. Desde que tengo uso de razón el fútbol fue mi vida. Crecí de manera natural entre canchas de fútbol e historias pasadas que me emocionaban. Tuve la suerte de tener una familia 100% futbolera y haber conocido a casi todas las glorias de nuestro fútbol. Cuando pienso en eso, siento que soy un afortunado de tener esos recuerdos. Conocí a Lolo, a Toto Terry, a Vides, a Cueto, a Cubillas, a Sotil, y demás históricos que me saludaban con un “cómo estás sobrino?” y en esos momentos para mi era algo normal. Acompañaba a mi viejo a todos los partidos que podía. Salía de mascota con mi tío El Diablo en la U. Tengo los mejores recuerdos de ser feliz en una cancha de fútbol. Muchos de ellos con el Profe Víctor Rivera como DT. Mantenemos una amistad muy grande y compartimos esa pasión por el fútbol que es difícil de explicar; que muchas veces nos hace reacios a las modernidades que abundan hoy en día. Ya con el paso de los años uno valora muchísimo lo vivido, porque me costó. No me regalaron nada. Y me tocó estar donde debí estar, y el tiempo que debí estar. Y guardo muchos lindos recuerdos y buenas anécdotas. Una de ellas fue cuando llegué a la U por primera vez. Mi primer entrenamiento fue en el Lolo y el Puma Carranza me saluda, me presenta a los demás y dice: “Acá Rintintín es del lado de la familia de los Drago que si mete la pierna, no como el Diablo y Titín que no marcaban nada”. Casi que me alabó y me advirtió que en la U hay que jugar con ese plus extra que es la garra crema.
¿Qué más recuerdas de Universitario?
El jugar y ser parte del plantel de Universitario ha sido el logro más grande de mi carrera. No existe muchas palabras para describir la sensación de adrenalina que se siente ponerte la crema y jugar con los cantos de fondo de la Trinchera. Fue muy lindo el compartir plantel con el Puma, Chemo, Grondona, Ibañez, Paolo. Los partidos de práctica para mi eran espectaculares, se jugaban con todo, corría patada y uno no podía aflojar.
Municipal fue el club que te acogió también
Si, por su puesto. Tuve el honor de debutar con el Muni y ponerme la franja. Lamentablemente como en muchos momentos, institucionalmente el Club no estaba bien y duró poco.
Muni tiene mucha afinidad con la familia Drago
Si, imagínate que según la estadística oficial han sido creo que 10 Dragos que han jugado por el Muni de manera profesional. Sin duda que es el Club que representa al apellido y del cual siempre vamos a estar pendiente, más aún cuando mi abuelo es la figura histórica del Club. Ojalá pueda entrar gente capacitada que realmente pueda salvar al Muni porque la realidad es muy triste.