Mi gente de ‘La fe de Cuto’ seguimos disfrutando del primer capítulo de la entrevista a Erick Delgado, El ‘Loco’, es un personaje que tiene las cosas claras, va directo, sin pelos en la lengua. Ahora se viene la segunda parte mis queridos seguidores y solo queda decirles que lo disfruten.
Ustedes saben que estoy en otra etapa de mi vida, retirado del fútbol profesional, pero siempre añorando cada momento vivido con la pelotita. Por eso ahora quiero dedicarles algunas líneas para mi ‘coach’ Franco Navarro y su inseparable amigo y compañero, mi viejo, Leo Rojas, y por supuesto, para Martín Bressan, aunque ahora ya no trabaja con ellos, pero es uno de los mejores preparadores físicos que he tenido. Sinceramente los extraño cada día ya que con ellos aprendí muchas cosas en la madurez de mi carrera y compartí miles de anécdotas bajo ese cuerpo técnico.
Llamo a mi productor, ‘Huachano’ José Lara, y le pregunto los últimos resultados de la fecha y me confirma la gran campaña que viene haciendo ADT de Trama con Franco Enrique Navarro. Sinceramente no me sorprende. Sé del trabajo que hacen ambos. Es más, me atrevo a decir que son la pareja perfecta. Franco de carácter fuerte y Leo es el complemento ideal para hacer una gran dupla y manejar muy bien sus equipos.
La foto del presente nos dice que ADT acaba de derrotar por 1 a 0 a Alianza Atlético de Sullana, ha sumado 26 unidades, se ubica en el quinto lugar del Torneo Clausura y, en el acumulado, está en octavo lugar con 47 unidades, con la misma cantidad de puntos, con el sétimo lugar que ocupa Deportivo Garcilaso y el octavo puesto que ocupa César Vallejo, equipos que cuentan con grandes presupuestos, a diferencia de ADT. Ese no es un detalle menor, para tener en cuenta.
‘El pepón’, como le dicen los medios, tiene muchos méritos para resaltar. Es el DT peruano que se mantiene vigente hace muchos años dirigiendo con una continuidad envidiable gracias a su gran trabajo de convencer a sus jugadores a cargo. Es un maestro para sacar lo mejor de cada jugador y es capaz de armar muy buenos equipos con poco presupuesto.
Cuando digo que saca lo mejor de cada jugador, me refiero a que es capaz de llevar a jugadores denominados ‘ya acabados para algunos equipos’ pero él los potencia y los vuelve a competir de igual a igual contra los ‘mejores’. Pero eso no es todo. Franco Navarro es domador de las ‘fieras más temidas en el fútbol peruano’ y a mi no me lo me contaron, yo lo he visto y he sido parte de ser ‘convencido’ y también haber ayudado a convencer a otros. La lista es interminable de jugadores ‘joyitas’ del fútbol peruano, pero él los potencia. Uno de ellos es mi sobrino Jean Deza, otro fue el argentino Gustavo ‘Billy’ Rodas, con quien compartí vestuario en el año 2010 en León de Huánuco. Fue la mejor temporada de Rodas en Perú, y para muchos fue el mejor jugador de ese año.
El secreto de Franco
La campaña del 2010 con León de Huánuco será inolvidable por muchos aspectos por más que no hayamos logrado el título. Ese año se hizo un campañón, pero en el día a día Navarro puso las reglas claras para todos. Había un día libre para todo el plantel, menos para uno. A Billy Rodas le tocaba dos días libres, pero condicionado a que luego tenía que trabajar parejo con todo el plantel bajo la responsabilidad de los jugadores más grandes, más experimentados, y uno de esos era yo, que también era el capitán del equipo. Nosotros hablamos con Rodas y le pusimos las cosas claras. Nuestras ‘cabezas’ estaban en juego.
Franco Navarro y su fiel asistente Leo Rojas avisaban, siempre advertían al grupo de jugadores, al final de cada entrenamiento de las prácticas matutinas, que por la noche iba a salir el patrullero. Eso significaba que ese cuerpo técnico, con Navarro a la cabeza, iban a ir a los puntos de diversión nocturno en plan policías, en busca de encontrar a algún jugador. Iban con una estrategia. Leo Rojas entraba a los locales y Franco Navarro se quedaba afuera esperando en un punto estratégico para ver in situ a los que se ‘escapaban’ de los locales, pero no contaban con la astucia del domador de fieras, que ya los tenía anotados.
Al día siguiente, cuando esos jugadores pensaban que la habían librado, eran puesto al descubierto y multados. Había escala de sanción, si había un reincidente la sanción era mayor. Pero finalmente lo más importante era que Franco Navarro tenía manejo de grupo. Llegaba al jugador y lo convencía. Pero también tenía mano dura, con sanciones fuertes. Pero al final todo el grupo terminaba convencido y se lograba el objetivo.
Por eso me alegra que le siga yendo muy bien a Franco Navarro, disfruto de sus éxitos, como si fuera yo fuera parte de ellos. Un DT peruano que sigue vigente en medio de una ola de entrenadores extranjeros que dirigen en el Perú.
Nos leemos el próximo lunes.