Alexis Prado. Foto: Britanie Arroyo
Alexis Prado. Foto: Britanie Arroyo

Uno puede sufrir resbalones, caídas en la vida, pero nunca perder las ganas de luchar. Mientras haya una luz que ilumine el camino, este hombre se aferra a ser feliz. Alexis Prado debutó en el balón lo llevó también a Defensor Lima y Alianza Atlético de Sullana. Un tema de salud le hizo pensar que el mundo se le venía abajo. Pero no se doblegó y con su proyecto gastronómico ha empezado a renacer.

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Alexis, ¿cómo empezó este calvario?

Sentí un dolor en la pantorrilla izquierda que bajaba hasta el talón.

¿Te fuiste a chequear?

Me recomendaron antibióticos, pero no me causaban ningún efecto. Después dijeron que era una trombosis.

¿Entonces?

No se podía hacer más y me amputaron la pierna.

¿Cómo siguió todo?

Usaba mi prótesis y al poco tiempo el mismo dolor, pero en la otra extremidad.

¿Presentiste lo peor?

Fui al Hospital Daniel Alcides Carrión y me dieron medicamentos que no eran, y el pie se fue ampollando.

¿Pero qué decían los médicos?

No me atendían, estaban de huelga y eran las enfermeras las que me chequeaban. Perdí la segunda pierna.

¿Quiénes te han apoyado?

Mis compañeros de Alianza Lima, especialmente los de mi categoría.

Alexis Prado
Alexis Prado

Vamos un momento al fútbol, ¿qué técnico te hizo debutar en Primera?

Cesar Cueto.

¿Con quién compartiste tu primera concentración?

Con Carlos Guido y Juan Reynoso.

¿Cómo fue esa experiencia?

Guido era sonámbulo. Cerca de las dos de la mañana se paró de su cama, fue al baño, prendió la luz, no orinó, apagó y regresó a su cama.

¿Y ustedes?

Estaba asustado y el actual técnico de la selección temblaba bajo su frazada.

Jugaste en Defensor Lima...

Llegué, pagaron hasta el cuarto mes y de ahí nunca más.

Tu técnico fue José Chiarella...

El ‘Brujo’.

¿Por qué lo llamaban así?

En una oportunidad trajo un ‘chamán’ que tomaba agua de una botella y uno por uno nos iba escupiendo en el cuerpo para que botemos la mala suerte.

¿Otra de él?

Antes de fin de año se organizó una reunión entre todo el plantel y el ‘profe’ se encargó de sacar algunos regalos.

Un buen detalle...

Claro. De una bolsa sacaba un papelito con el nombre de uno de nosotros y le alcanzaba su presente.

¿Qué era lo raro?

Sin abrir la hojita, ya sabía para quién era.

¿Otro entrenador ‘especial’ que hayas tenido?

El ‘Cabezón’ César Cubilla.

¿Qué hizo?

Una vez, en el almuerzo, le cayó la sopa sobre su casaca. Se fue al estadio, dirigió con su prenda manchada y ganamos.

Sigue...

Un día antes del siguiente partido hizo que le caiga sopa para ver si se repetía la historia.

¡Ese tipo estaba loco!

No quería que los jugadores tomemos jugo de piña, porque traía mala suerte, y prohibía a los arqueros comer mantequilla, porque la pelota se les iba a resbalar.

No olvides contarme una de Félix Tumay, presidente de Defensor Lima...

Las pocas veces que pagó decía: ‘No les doy completo porque se van a gastar todo su sueldo’.

Eres técnico titulado...

He dirigido en Ica, Huánuco, Tarma, Cerro de Pasco a nivel de ‘Copa Perú’.

¿Extrañas volver?

Sí, pero para ello necesito mis prótesis en ambas piernas.

¿Qué precio tienen?

La dos me cuestan quince mil soles. Con ellas volvería a caminar y dirigir. Necesito trabajar.

Veo que no te has quedado con los brazos cruzados.

Estoy remodelando mi restaurante ‘A tu gusto’. Quiero agradecer a mi hermano ‘Batata’, quien me da todo su apoyo moral, físico y económico. Por él podemos volver a reinaugurarlo.

¿Tú cocinas?

Le entro y con toda mi sazón.

¿Desde cuándo estará funcionando?

Desde este fin de semana.

Las prótesis son con carácter de urgencia...

Sí y sé que lograré tenerlas pronto.

Entonces, hasta un próximo encuentro, que sea con todo en orden...

Gracias a ustedes, eso espero y tengo fe que todo saldrá bien.

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