Carlos Alberto, capitán de la selección de Brasil que ganó el Mundial México 1970 y uno de los mejores zagueros de su generación, falleció a los 72 años.
"Es con profundo pesar que informamos que este martes por la mañana nuestro capitán eterno Carlos Alberto Torres falleció en Río de Janeiro", dijo una declaración publicada en la página de Facebook de Carlos Alberto. TV Globo, para la que trabajó como comentarista deportivo en su canal SporTV, dijo que Carlos Alberto sufrió un ataque cardíaco.
Carlos Alberto fue uno de los mejores defensores y uno de los primeros en incursionar en el ataque. Eso le permitió anotar uno de los goles más memorables de la Copa del Mundo de 1970, al rematar un pase de Pelé en el triunfo 4-1 sobre Italia en la final.
Al final de ese partido, el defensor se convirtió en el último en alzar el trofeo Julius Rimet — pues el tricampeón mundial Brasil se ganó el derecho a retenerlo. El trofeo fue destruido años más tarde por ladrones, en una de las mayores frustraciones para Carlos Alberto hasta el final de su vida.
Para muchos brasileños, él era simplemente "El Capitán". No era diferente entre amigos y familiares, que le llamaban "capita". El legendario equipo brasileño de 1970 creía tanto en su capacidad de líder que fue elegido como capitán en la cancha, pese a tener solamente 25 años.
Carlos Alberto, que era el fisioterapeuta del equipo de 1970 y ganó la Copa del Mundo como técnico en 1994, le considera "uno de los mejores de la historia en su posición. Él era más que un líder, era un jugador innovador. Por eso es nuestro capitán eterno", le dijo Parreira a TV Globo.
El capitán de Alemania Franz Beckenbauer dijo en sus cuentas en medios sociales que estaba anonadado por la muerte de uno de sus amigos más cercanos: "Carlos Alberto era como un hermano para mí", dijo el exfutbolista.
En su portal, la FIFA dijo: "La imagen del jugador alzando el famoso trofeo como si fuese lo más natural del mundo se ha vuelto icónica, pero vale la pena detenerse un momento a ponderar lo que significó ser capitán de un equipo tan lleno de talento y el logro que eso fue de por sí".
La carrera de clubes de Carlos Alberto en Brasil transcurrió mayormente con Santos y jugó más tarde en los Estados Unidos con el Cosmos. Su amistad con Pelé nació de sus años en Santos. Carlos Alberto jugó además para los clubes de Rio de Janeiro Fluminense, Botafogo y Flamengo.
Su carrera como técnico no fue tan exitosa como se hubiera esperado, pero aun así Carlos Alberto ganó el campeonato brasileño con Flamengo en 1983.