El delantero argentino Mauro Icardi sigue en problemas con los hinchas de su club, Inter de Milán, tras las polémicas expresiones publicadas en su libro autobiográfico. Ahora, recibió amenazas por parte de los 'Ultras' en su casa.
Un grupo de 40 aficionados se instaló ante el domicilio de Mauro Icardi y mostró una nueva pancarta en la que, según la prensa italiana, se leía: "Estamos aquí. Cuando lleguen tus amigos argentinos, ¿nos avisarás o nos volverás a traicionar?".
Los 'Ultras' ya publicaron un comunicado muy duro contra de Mauro Icardi en el que desmintieron la versión del argentino: "Para nosotros Mauro Icardi es historia, quítate el brazalete, especie de payaso", reclamaron.
Horas antes del partido, Mauro Icardi publicó un comunicado a través de las redes sociales en el que se mostró "sorprendido" y "decepcionado" por el revuelo organizado por unos hechos en los que admite haber actuado de manera "inoportuna" fruto de un "calentón" por la tensión y en el que clama su "amor" por el Inter.
Hasta el vicepresidente del club, el exjugador argentino Javier Zanetti, tuvo que entrar a valorar la situación y, a priori, ponerse de parte de los hinchas: "Habrá consecuencias. Para nosotros, los aficionados son lo más importante y hay que hacer todo lo posible para respetarlos".
"¿Retirarle el brazalete? Hablaremos después del partido (...) Actualmente hay que tener cuidado con lo que se escribe, tenemos que proteger los valores históricos del club".
Mauro Icardi fue objeto de pancartas ofensivas desplegadas este sábado en San Siro por los propios aficionados del club lombardo, que le critican por un episodio que el jugador cuenta en una autobiografía de reciente publicación.
Los hinchas, además, protagonizaron una sonora pitada cuando se nombró al jugador por megafonía al dar a conocer las alineaciones para el partido contra el Cagliari, que el Inter perdió por 2-1 y en el que Icardi falló un penal.
"Seguramente que Icardi tenía todo eso en la cabeza en el momento del penal", declaró el técnico holandés del Inter Frank de Boer sobre lo ocurrido.
"Tendremos que hablar mañana (lunes) con tranquilidad (...) Habrá que encontrar una solución, no es bueno para nuestro club", añadió.
Pese a que a sus 23 años ya ha marcado 58 goles en 115 partidos con el Inter, los tifosi de la Curva Norte recibieron a Icardi con pitos y pancartas ofensivas, disconformes con un capítulo de la biografía del jugador que acaba de publicar, en el que el argentino da su punto de vista de un enfrentamiento que tuvo con los aficionados interistas tras una derrota contra el Sassuolo en febrero de 2015.
Mauro Icardi critica especialmente a un líder "ultra" que supuestamente quitó de las manos de un niño una camiseta que el delantero acababa de lanzar hacia la grada y se la devolvió gritándole "bastardo".
Mauro Icardi añade en el libro que después habló con los dirigentes del Inter, inquietos por posibles problemas con los aficionados, para decirles que estaba dispuesto a "traer a un centenar de sicarios argentinos" para defenderlo.
"100 goles y 100 trofeos no borrarán el hecho de que seas un mierda"; "Utilizas a un niño para justificarte y echarnos mierda a la cara. No eres un hombre, no eres un capitán, eres una pobre mierda"; "Te inventas tonterías para vender más, sucio mercenario", rezaban algunas de las pancartas exhibidas por los ultras antes del partido contra el Cagliari.