José Mourinho, triunfador en el último duelo de Tottenham 3-0 ante Leeds United, ha mostrado su real decepción con tres de sus jugadores: Sergio Reguilón, Giovani lo Celso y Erik Lamela, quienes rompieron las normas sanitarias para evitar el contagio de COVID-19 en una polémica fiesta de Navidad.
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“No estamos contentos, fue una sorpresa negativa para nosotros, estoy decepcionado, solo eso. Ya veremos cuáles serán las consecuencias”, dijo José Mourinho quien adelanto que las medidas correctivas se tomarán de manera interna.
Lamela y Lo Celso no entraron en los planes del entrenador de Tottenham ante el Leeds, mientras que Reguilón, fue considerado en lista, pero nunca pisó el césped. “Nosotros, el club, nos sentimos decepcionados porque les dimos a los jugadores toda la educación y condiciones para que se cuiden”, aseguró el DT.
Las reglas son claras, no hay excepciones
Tottenham por su parte condenó este descuido en medio de la amenaza de una nueva cepa del coronavirus en Inglaterra. “Condenamos enérgicamente la imagen que muestra a algunos de nuestros jugadores con familiares y amigos juntos en Navidad, particularmente porque sabemos los sacrificios de todo el país para mantenerse a salvo durante el período festivo. Las reglas son claras, no hay excepciones”.
La foto que se hizo viral en redes sociales muestra cerca de 20 personas reunidas en Noche Buena y hasta el momento el único que habló públicamente de lo sucedido fue Manu Lanzini, jugador del West Ham. “Quiero disculparme por un grave error que cometí durante la Navidad y asumo toda la responsabilidad por mis acciones. Sé que la gente ha hecho sacrificios difíciles para mantenerse a salvo y debería dar un mejor ejemplo”, sostuvo en su cuenta de Twitter.