Christian Eriksen fue el gran protagonista del Dinamarca vs. Bélgica a pesar de no estar presente en el campo de juego. A los 10 minutos del encuentro, ambos equipos detuvieron el balón y aplaudieron junto al público, rindiéndole homenaje al volante que sufrió un mal cardiaco en el encuentro ante Finlandia.
Uniéndose a los 25.000 espectadores del estadio Parken, los jugadores y los árbitros interrumpieron el partido para participar en una ovación en homenaje al centrocampista danés, mientras los aficionados desplegaban una pancarta que decía: “Toda Dinamarca está contigo, Christian”.
La estrella danesa necesitará que se le implante un desfibrilador bajo la piel para regular su ritmo cardíaco, anunció este jueves la Federación Danesa de Fútbol (DBU), a horas del partido contra Bélgica en el que se homenajeará al jugador.
La federación no dio ninguna información sobre las consecuencias que tendrá llevar este desfibrilador en la carrera del jugador de 29 años del Inter de Milán, apelando a “dejar en paz” a él y a su familia.
Aunque la medida podría parecer una mala noticia, otros futbolistas como el neerlandés Daley Blind pudieron continuar con sus carreras después de habérseles implantado un desfribilador parecido, que permite controlar y regular el ritmo cardíaco.