La Policía de Brasil denunciará por homicidio culposo y planificado a Edison Brittes, su esposa Cristina y su hija Allana de 18 años por el brutal asesinato del jugador del Sao Paulo, Daniel Correa Freitas, cuyo cuerpo sin vida fue hallado degollado, casi decapitado, golpeado y con los genitales mutilados. Las autoridades descubrieron que la familia implicada mintió al indicar que el móvil del asesinato habría sido por intento de violación.
El detective a cargo del asesinato de Daniel Correa Freitas descubrió que tanto Edison Brittes, su esposa Cristina y su hija Allana ocultaron detalles de los motivos y que el jugador asesinado se encontraba en estado de ebriedad por lo que no tenía la fuerza suficiente para someter a ninguna mujer y mucho menos intentar abusar de ella cuando se encontraba en la habitación.
La coartada de la Familia Brittes también quedó desbaratada tras descubrirse que los tres integrantes se pusieron de acuerdo para inventar la excusa de la violación sexual, pero esta quedó al descubierto luego que un cuarto testigo indicara que no hubo gritos ni forcejeo de una supuesta puerta por parte del asesino. Sino que encontraron a Daniel Correa Freitas totalmente ebrio y la mujer lo acusó con su pareja, quien en un ataque de ira descontrolada agarró a golpes al futbolista.
Los exámenes en el cuerpo de Daniel Correa Freitas constataron que había 13,4 decigramos de alcohol por litro de sangre. No se encontraron indicios de que habría ingerido otras drogas. Para tener una idea, 5 decimales de alcohol por litro de sangre es la medida mínima que aparece en el barómetro cuando una persona no está apta para conducir.
DETUVIERON A MÁS SOSPECHOSOS
Otros tres sospechosos están implicados en la muerte de Daniel Correa Freitas y según la policía, la familia intentó coaccionar testigos en un centro comercial el lunes (29), previo a su entrega, para que todos contaran la misma historia. Pero se descubrió que uno de ellos fue el que prestó su auto para trasladar al futbolista en la maletera hasta llevarlo a un local cercado a donde se dejó su cuerpo mutilado y casi decapitado.
"Creemos que la familia Brittas comenzó mintiendo e inventando una historia en un fraude procesal indiscutible y coaccionó a los testigos para apoyar sus afirmaciones", aseguró el comisario de la Policía Civil, Amadeu Trevisan
"Ellos comenzaron mintiendo, inventaron una historia, cambiaron la versión, la modificaron, con coacción de testimonios", señaló Trevisan.
Otros testigos que estaban en la fiesta contaron a los investigadores que no oyeron ningún grito de Cristina. Según esas personas, sólo fue posible oír a Daniel Correa Freitas diciendo que no quería morir.