POR: CARLOS BERNUY Y JOSÉ LARA
Daniel Ahmed es el especialista en menores y desde este viernes buscará su revancha en el inicio del Sudamericano Sub-20. El DT se confiesa ‘mitad parrilla, mitad cebiche’, a veces es papá de los seleccionados y tiene un equipo que toca y es agresivo
Mañana viajan a Chile, ¿cómo va esa ansiedad?
Queremos que ya sea viernes y jugar. Debutamos ante Uruguay, que tiene once jugadores que vienen de afuera, pero estamos listos. Vamos a ser competitivos y esperamos que pegue en el palo y entre. Llegamos con 16 partidos de preparación y estamos maduros.
Los uruguayos ‘van al choque’ y pegan duro...
No vamos a entrar a eso. Hay que tocar la pelota, ser agresivos, cuando el peruano hace ‘tiki-taka’ los rivales se preocupan. Igual estamos listos para friccionar, pero no es la primera idea.
Estos chicos estuvieron en Rusia como ‘sparring’ de la selección mayor, ¿qué tanto ayudó eso?
Ha sido increíble por su crecimiento y avance. Los chicos tuvieron roce, mejoraron sus responsabilidades y sumado a que varios ya jugaban en Primera, los ha mejorado. La bolsa de minutos los respaldó y eso se nota.
En el Sudamericano 2013 quedamos fuera del Mundial en el último partido empatando con Chile. ¿Esta es una revancha?
Estuvimos tan cerca. El otro día hablaba con Renato (Tapia) y recordamos que todos lloramos en el camarín. Si hubiéramos sabido que años después esa sería la base para ir al Mundial de mayores, quizá no llorábamos tanto. Los juveniles son la base y esta Sub-20 y Sub-17 va a sacar muchos jugadores para la mayor, estoy seguro.
Antes estaban los Flores, los Reyna, los Tapia, ahora los apellidos son Concha, López, Olivares...
Tengo competencia buena en varios puestos. Jairo (Concha) es un jugador dinámico, con fantasía como era (Carlos) Lobatón cuando lo tuve en Cristal. Marcos López cumplió las expectativas que teníamos. Christopher Olivares y Sebastián Gonzales son los ‘9’, y para poner la ‘pierna fuerte’ tengo a Jonathan Bilbao, Alessandro Milesi y Walter Tandazo.
A los 20 años, hoy en día, varios chicos son padres, están pegados al celular, redes sociales. ¿Cómo se les controla?
Es una buena pregunta, aquí los chicos son profesionales, no hemos tenido un solo problema en hotel, concentración o aeropuerto. Reciben charlas sobre alcoholismo, sexualidad, drogadicción, creamos conciencia y ellos mismos se ordenan. También programamos visitas sociales para que sean solidarios. En menores, si no son buenos estudiantes en el colegio, no juegan en la selección.
¿Es un poco ‘papá’ de estos chicos?
Es inevitable. Muchísimas veces se me han acercado, conversado y se crea un vínculo afectivo. Ellos te respaldan luego en la cancha.
Entonces ha jugado PlayStation con ellos...
Ja, ja, ja ¡Claro! Pero soy un desastre, soy mucho mejor corriendo que dándole al FIFA.
Lleva 9 años en nuestro país y se nacionalizó. ¿Qué lo motivó?
Aquí me han dado mucha calidez, cuando me dijeron si quería nacionalizarme no lo dudé y ahora viajo con mi pasaporte peruano. Ahora soy mitad parrilla y mitad cebiche. Mi familia, que antes iba dos meses y medio a Argentina a vacacionar, ahora regresa en tan solo diez días. El peruano no es envidioso ni acomplejado, es una persona de apertura.
¿Le da duro a la comida peruana?
El lomo saltado es espectacular, las causas son terribles, el cebiche me gusta con camote, que le da un toque dulce. Por trabajo he conocido todo el país y Cusco y Arequipa son increíbles, lo mismo que el norte o Chachapoyas, donde estuve hace poco.
Ricardo Gareca es cabulero, ¿usted también?
Ricardo es terrible, yo no tanto. Lo que sí hago antes de las competencias es una relación espiritual, medito, hago ejercicios para estar bien. Soy muy creyente de la Virgencita de Guadalupe, al igual que mi esposa. Mi color preferido es el verde esperanza.
¿Los menores son la base del éxito?
Perú no iba al Mundial porque no tenía divisiones menores, gente que nutra al equipo mayor. Hoy los clubes les prestan atención a sus categorías inferiores, nosotros empezamos con 800 chicos y hoy tenemos 3 mil 600 en todo el Perú. Esto hay que sostenerlo y aumentarlo, sino volveremos a 36 años sin Mundiales.
DATAZO
Daniel Ahmed debutó en San Lorenzo, donde hizo 8 años en sus divisiones menores antes de jugar en Primera.