No dobló las rodillas, ni esperó que le cuenten hasta diez. Roberto “Mano de Piedra” Durán, excampeón mundial panameño de boxeo recibió el alta definitiva en la clínica donde ganó, a más de doce rounds, una pelea durísima contra el COVID-19 y a su salida del centro de salud recibió un verdadera ovación de parte del personal médico y de los pacientes que compartieron con él una salsa de emergencia.
Con mucho esfuerzo por mantener el aliento, ‘Mano de Piedra’ consiguió a gradecer esta nueva oportunidad de la vida. ”Hoy, con el favor de Dios, regresé a casa después de batallar contra el virus COVID-19. Fue una pelea de Campeonato Mundial”, compartió Durán desde su cuenta de Instagram.
En la red social también se observa el preciso momento en el que uno de los deportistas más queridos de Latinoamérica abandona el hospital en en silla de ruedas y con una mascarilla. El pasillo de honor con banderas panameñas conmovió al boxeador que agradeció la atención recibida. “día a día dan lo mejor de sí, sin importar el riesgo que toman. Yo seré un ex Campeón Mundial, pero ustedes son los verdaderos CAMPEONES DE LA VIDA”, añadió la leyenda del ring.
Roberto Durán ingresó de emergencia hace una semana en una clínica privada de Panamá, luego que sufriera síntomas evidentes de COVID-19. Los familiares alarmados llevaron al púgil para una rápida atención y no se convierta en una estadística más de los ya 645 muertos en esta parte de Centroamérica.
‘Mano de Piedra’ es considerado un héroe nacional en su país, boxeó como profesional desde los 16 hasta los 50 años. Protagonizó 119 peleas, 103 ganadas y 16 perdidas. Lo noquearon cuatro veces y mandó a dormir sobre la lona a 70 de sus oponentes, lo que le valió el apodo “Manos de Piedra”.Además, fue campeón mundial en distintas categorías, incluyendo el de pesos ligeros que ganó en 12 ocasiones.