Los zagueros de Barcelona tendrán pesadillas constantes con Kylian Mbappé, quien se convirtió en un verdadero verdugo para los azulgranas. El delantero francés se encargó de anotar el segundo de PSG y demostrarle a sus compañeros que el camino de la clasificación a los cuartos de final de la Champions League es más que posible.
El goleador francés ya había demostrado que no necesitaba de Neymar y Ángel Di María para meter en el bolso Lionel Messi y compañía y lo hizo poniendo el gol del empate para los de Mauricio Pochettino tras una asociación entre Marco Verratti y Mauro Icardi a los 32′ minutos.
Sobre los 65′, una proyección de Florenzi marcó la pauta para que Kylian Mbappé pisara el área y se pusiera a la espera de ese pase al centro del área que desubicó a la zaga Barcelona, y pese al esfuerzo de Ter Stegen, el balón llegó perfecto para el campeón del mundo, que demostró toda su categoría para mandarla a aguardar ante la mirada impotente de Lionel Messi.