Barcelona no pudo este miércoles alcanzar su objetivo de clasificar a octavos de final de la Champions League. En otra discreta presentación en la temporada, el elenco azulgrana perdió 3-0 ante Bayern Múnich en el cierre de la ronda de grupos y deberá conformarse con participar en la Europa League.
El equipo dirigido por Xavi Hernández acabó el Grupo E con siete puntos, producto de dos triunfos, un empate y tres derrotas y ocupó el tercer casillero. Su rival directo -Benfica-, en cambio, se impuso a Dinamo de Kiev y se metió entre los dieciséis mejores equipos del torneo de clubes más importante del ‘Viejo Continente’.
Ahora, Barcelona deberá prepararse para afrontar un duro camino en la Europa League. Como ya no habrá fase de dieciseisavos de final como en otros años, los culés accederán a la ronda preliminar de la fase eliminatoria y, desde allí, intentarán luchar por un boleto para los octavos.
El temprano adiós del conjunto catalán, previsible para muchos, supone un duro golpe no solo a nivel deportivo, sino también en cuanto a lo financiero. “Caer eliminado es para la entidad un duro golpe económico de 20,2 millones de euros”, cuenta Superdeporte.
La última vez de Barcelona en la segunda competencia europea en orden de trascendencia sucedió en la temporada 2003-04, es decir desde hace diecisiete años, cuando se llamaba Copa UEFA. Aquella vez, Xavi formaba parte de la plantilla azulgrana.
La situación de los culés tampoco es buena en LaLiga. Con veintitrés unidades, Barcelona es séptimo, a dieciséis del líder Real Madrid. Su siguiente adversario, el domingo 12 de diciembre, será Osasuna.