El director de fútbol del Barcelona, Mateu Alemany, defendió la decisión del técnico Xavi Hernández de no convocar a Ousmane Dembélé para el partido contra el Athletic Club de este jueves al afirmar que el jugador francés “ha decidido no continuar” en el club y, por ello, le instó a “salir lo antes posible”.
El primer equipo azulgrana viajó este mismo jueves a la ciudad de Bilbao para jugar los octavos de final de la Copa del Rey con la principal ausencia de Dembélé, que se quedó en Barcelona debido a los problemas que está teniendo el club para cerrar su renovación.
La intención de la entidad es renovar al campeón del mundo, que finaliza contrato en junio de este mismo año, pero su firma todavía no se ha producido, por lo que desde el pasado 1 de enero es libre de cerrar un acuerdo con cualquier otro equipo.
Ante esta situación, Mateu Alemany compareció este jueves ante los medios de comunicación del club para dar su versión de los hechos y defender la decisión de no convocar al futbolista galo.
“La realidad con Ousmane (Dembélé) es que hace seis meses desde que empezamos las negociaciones con su representante. Durante este tiempo hemos tenido una comunicación continua con ellos en relación con la voluntad del club de que continúe. Se le han hecho distintas ofertas, hemos estado muy encima de este tema, ha sido un tiempo más que suficiente para que el jugador haya decidido su futuro”, recordó Alemany.
Así, en palabras del ejecutivo, el Barcelona entiende que “el jugador ya ha decidido no continuar”, un hecho que ha desencadenado en la no convocatoria del francés para jugar los octavos de final de la Copa del Rey contra el Athletic.
“Nosotros queremos a jugadores comprometidos con el futuro del Barça y, por lo tanto, él debería salir lo antes posible. Esta es la comunicación que le hemos hecho a él y, a partir de aquí, la decisión técnica del entrenador es coherente con la decisión del club y con esta secuencia de los hechos”, aseveró.
En este sentido, Alemany puntualizó que el hecho de que no juegue en San Mamés “es la consecuencia lógica de una situación de negociación que ha acabado con la voluntad del jugador de no continuar” en el Barça.