Hace más de tres décadas dejó de existir Ramón Valdés, aquel actor que dio vida al entrañable Don Ramón en “El Chavo del 8”, así como Peterete en “Los Caquitos”, Tripaseca o Súper Sam en “El Chapulín Colorado”, entre otros personajes más; y aunque han pasado 32 años desde que partió, su legado se mantiene vigente en las personas que disfrutaron de sus apariciones en el programa “Chespirito”.
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No sólo sus seguidores lo recuerdan con mucho cariño, sino que sus familiares también hacen que el popular ‘Roro’ continúe en la memoria de todos. Precisamente, su nieto Miguel Valdés compartió una foto íntima del comediante en sus últimos días de vida.
En la imagen, subida en su cuenta de Instagram, en 2019, se ve al actor con una bata en el hospital, muy sonriente y levantando su pulgar, rodeado de seres queridos.
“Hoy [9 de agosto de 2019] hace 31 años murió ‘Monchito’. Como pueden ver en esta foto, aún con cáncer terminal seguía sonriendo, seguía bromeando y haciendo felices a la gente a su alrededor. Este hermoso carácter hizo que gente como ustedes lo quiera hasta la fecha, y es solo gracias a ustedes que él sigue vivo cada que prendemos la tele, cada que alguien comparte un meme o una frase de ‘Monchito’, gracias amigos los queremos muchísimo y agradecemos tanto amor”, escribió en el sentido mensaje.
Y aunque se sabe que Ramón Valdés llegó a tener una vida austera pero feliz al lado de sus 10 hijos, de tres compromisos distintos, y de toda su familia, su salud no resistió y dejó de existir a los 64 años.
Además, de él, la hija del actor, Carmen Valdés, cada vez que puede, también lo recuerda en sus redes sociales, donde sostiene conversaciones con los amigos de su padre como Carlos Villagrán o María Antonieta de las Nieves.
Durante una transmisión en vivo por redes sociales, Villagrán se animó a contar cómo fue la última visita que le realizó a Ramón cuando este ya se encontraba delicado de salud. Esto se dio antes de que el recordado Quico hiciera una gira por algunos países. “Yo tenía un compromiso para ir a trabajar a Bolivia y Perú. Lógicamente, yo sabía que estaba muy enfermo y me fui a despedir de él en el Hospital Santa Elena”, contó a Carmen Valdés, publicó Infobae.
Si bien, la tristeza embargaba al actor cómico, él en todo momento trató de hacer sentir bien a su querido amigo, pero por más esfuerzo que hacía no pudo contener sus lágrimas; fue en ese momento que Valdés, quien tenía padecía de cáncer de estómago, se animó a hacerle una broma.
“Lo vi muy delgado, le faltaba muy poco tiempo. Así que lo abracé y empecé a llorar. A lo que me dijo: ‘Ya, no llores cachetón. Allá te espero’. Le digo: ‘¿Allá con el Señor?’. ‘No te hagas el tonto: allá abajo’, me respondió”, recordó nostálgico.