El cuarto episodio de la última temporada de “Game of Thrones” generó una mezcla de sentimientos entre los fanáticos de la serie, ya que presentó escenas muy conmovedoras, entre ellas, la despedida de Jon Snow con su lobo Ghost.
Esta escena en particular tuvo una carga emocional bastante fuerte para muchos fanáticos, quienes reclamaron en redes sociales que la despedida debía tener un poco más de afecto.
El director del capítulo “The Last of the Stark”, David Nutter, explicó el motivo por el que esta escena no tuvo la complejidad que debería.
“Como los lobos huargos son una especie de creaciones de efectos visuales, sentimos que lo mejor era dejarlo lo más simple como fuese posible. Y creo que resultó de forma mucho más poderosa de esa forma", aseguró el director al Huffington Post.
“Entonces él se termina yendo solo, se da vuelta hacia Ghost y tienen este momento que creo que fue muy, muy poderoso", añadió en su declaración.
Por su parte, el actor John Bradley, quien interpreta a Samwell Tarly, resaltó que existe una razón lógica por la que Jon Snow decidió que Ghost se quede en el Norte.
“Creo que Jon sabe lo que está dejando atrás. Él es un hombre y sabe todo sobre el sacrificio, tiene claro lo que debe resguardar y conoce la responsabilidad hacia Ghost y la que también tiene con Sam, Gilly y el pequeño Sam, ya que sabe dónde van a estar a salvo”, señaló.