Una película de terror sobre un virus y una comedia sobre el último día en la Tierra -ambas concebidas, filmadas y editadas durante la pandemia- dieron un toque apocalíptico al festival de Sundance, que se realiza de manera virtual debido al coronavirus (COVID-19).
En comentarios tras los estrenos virtuales de estas películas el viernes en el conocido festival independiente, los creadores de ambos filmes describieron cómo canalizaron su aburrimiento y ansiedad de manera creativa al encontrar rápidamente formas de filmar de manera segura durante largos confinamientos.
“Tuve un episodio casi histérico como una semana después que comenzara el confinamiento... Necesitaba calmarme y una parte de ese proceso fue intentar escribir”, contó Ben Wheatley, director de “In The Earth”.
La suya fue la primera nueva producción en ser rodada en Reino Unido tras el confinamiento inicial de marzo y ocurre en un remoto bosque inglés donde científicos realizan misteriosos experimentos mientras un virus arrasa con las ciudades.
“Hubo mucha presión sobre nosotros... todos los protocolos eran totalmente nuevos en ese momento”, dijo Wheatley.
Y aunque el COVID-19 no está en el centro de la trama de la película, sí sirve como contexto esencial de lo que ocurre.
Wheatley dijo en una sesión de preguntas y respuestas en línea, que el distanciamiento social y los confinamientos han hecho que incluso filmes recién terminados parezcan como “de otra época”.
“Te sientas a ver una película y tiene estas escenas con multitudes o donde todas sus preocupaciones eran preocupaciones de hace dos años”, dijo.
“Creo que especialmente las películas de terror, pero todas en general, deben reflejar el momento actual”, aseguró.
Entretanto, la comedia “How It Ends” imagina la ciudad de Los Ángeles en el día en que se espera que un asteroide acabe con el planeta.
En la cinta, Liza (interpretada por la codirectora Zoe Lister-Jones) se dispone a confrontar a aquellos que la han herido, mientras se dirige a una salvaje fiesta de fin de mundo.
Concebida en las primeras semanas de confinamiento en California y filmada en el verano boreal, la película también fue grabada principalmente en exteriores: en las calles, jardines y piscinas permanentemente soleados de la ciudad.
Los realizadores se apresuraron a terminar y lanzar la película “mientras seguimos luchando con este campo minado emocional”, dijo Lister-Jones, describiendo todo el proceso como terapéutico.
Helen Hunt, Bradley Whitford y Olivia Wilde están entre los famosos que conversan a distancia con la joven durante su “búsqueda existencial”, en escenas que muchas veces fueron filmadas frente a las casas reales de esos actores.
El viernes también fue estrenada en Sundance “The Pink Cloud”, en la que dos desconocidos se ven obligados a cohabitar de manera indefinida cuando una nuble tóxica se esparce sobre el planeta haciendo mortal el aire en el exterior.
Una historia brasileña inquietantemente profética, pues fue escrita y filmada un año antes de la pandemia.
Por el COVID-19, el festival de Sundance, que usualmente tiene lugar cada invierno boreal en las montañas de Utah, pasó a formato en línea y las 72 películas de este año están siendo estrenadas por streaming.