Luego de que Big Machine Records informó que habría llegado a un acuerdo con Dick Clark Productions, encargada de la producción televisiva de los American Music Awards, en cuanto a la presentación de Taylor Swift, un representante de esta negó tal afirmación.
“En ningún momento Dick Dick Clark Productions aceptó, creó, autorizó o distribuyó una declaración en asociación con Big Machine Label Group con respecto a la actuación de Taylor Swift en los American Music Awards 2019. Cualquier acuerdo final sobre este asunto debe hacerse directamente con el equipo directivo de Taylor Swift. No tenemos más comentarios”, dijo la fuente que cita Variety.
En el comunicado de Big Machine Records se aseguró que no habría problemas con la presentación de los artistas sobre los que tienen derechos en cuanto a su presentación en los American Music Awards.
"The Big Machine Label Group y Dick Clark Productions anuncian que han llegado a un acuerdo de licencia que aprueba las actuaciones de sus artistas para transmitir el show y retransmitirlo en plataformas mutuamente aprobadas. Esto incluye las próximas actuaciones de los American Music Awards", se indicó en el texto.
"Cabe señalar que los artistas de grabación no necesitan la aprobación de la etiqueta para presentaciones en vivo en televisión o cualquier otro medio en vivo. La aprobación del sello discográfico solo es necesaria para las grabaciones audiovisuales de los artistas contratados y para determinar cómo se distribuyen esas obras”, añadió el comunicado.
Cabe señalar que la batalla entre Taylor Swift y Big Machine inició el 30 de junio, cuando Scott Borchetta, fundador de este sello discográfico, y Scooter Braun, representante de Justin Bieber, anunciaron haber comprado, junto a otros inversionistas, los derechos de los primeros seis álbumes de la cantante por una suma de 300 millones de dólares.
Taylor Swift dio la noticia con un mensaje en el que mostraba su tristeza, asegurando que en reiteradas ocasiones intentó negociar la adquisición de la música que grabó y acusó a Braun y Borcheta, afirmando que Big Machine había amenazado con bloquear el material para su documental de Netflix.
La empresa, por su parte, asegura que "desde la decisión de Taylor de abandonar Big Machine el otoño pasado, hemos seguido cumpliendo con todas sus solicitudes de licencia de su catálogo".