El camión cisterna que tuvo una fuga de gas mientras transportaba 2.500 litros de GLP, y que provocó la tragedia de Villa El Salvador en la que hasta el momento han muerto 14 personas quemadas, era un vehículo acondicionado, pues antes habría sido un camión de carga que transportaba ladrillos en Huachipa y la zona este de Lima.
“Esos vehículos se consiguen fácilmente porque son baratos”, dijo una fuente de la Dirección de Seguridad del Estado, cuyos agentes investigaron el caso y ayer enviaron el atestado policial a la Fiscalía.
En una de las conclusiones del documento se menciona que la unidad, de placa A2X-847, no contaba con una plataforma que hubiera servido como protección para las válvulas ubicadas en la parte inferior.
El chofer Luis Guzmán Palomino (72) habría sabido eso, pues en un video antes de la fuga se ve que maneja despacio para no dañar la estructura con el desnivel de la pista.
Pese a esa deficiencia, en el 2019, el Osinergmin autorizó al vehículo para realizar estas actividades.
Guzmán sería familiar de uno de los representantes de la empresa ‘Transgas’, que fue clausurada por no tener licencia de funcionamiento. Hasta ayer, el conductor continuaba en una clínica con custodia policial.
La deflagración del camión cisterna por una fuga de gas, la mañana del último jueves, quemó a medio centenar de personas, la mayoría en sus casas cuando recién se habían levantado de sus camas, y dañó a unas 20 viviendas, varias de las cuales quedaron inhabitables.
EN LA CALLE
En tanto, la calle Villa del Mar, donde ocurrió la tragedia, ofrecía ayer un desolador panorama, pues eran veladas en la vía pública diez de las víctimas.
Algunos familiares contrataron a bandas de música folclorica para despedir, entre llantos y pedidos de justicia, a sus seres queridos. Al ritmo del nostálgico ‘Mi llanto’, que popularizó Dina Páucar, o el huaynito ‘Pío pío’, de Eusebio ‘Chato’ Grados, les dieron el último adiós.
“Esto es una tragedia, la gente de Villa El Salvador no merece esto, somos gente humilde, trabajadora y por un error de la municipalidad en la construcción de la pista ahora más de diez familias estamos velando a nuestros seres queridos”, contó un deudo.
UN VENEZOLANO
La cifra de fallecidos se elevó a 14 tras la muerte de Janet Segovia Calderón (39), madre de tres hijos, quien tenía quemaduras en el 90% del cuerpo y luchaba por su vida en el hospital Hipólito Unanue.
Horas antes, Mónica Mesa, directora de la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Nacional (Digerd) del Ministerio de Salud, informó que el ciudadano venezolano José Manuel Rodríguez Gonzales (40), quien era padre de seis hijos, uno de ellos con habilidades diferentes, no resistió las quemaduras y falleció. Él pasaba por la calle cuando sucedió la tragedia.
También ayer perdió la vida un bebé de cuatro años de edad, al igual que Rosalía Espíritu (52), cuyo hijo dejó de existir el jueves.
Hay 36 personas que aún luchan por mantenerse con vida en diferentes hospitales de Lima.