Manejaba con 1.59 gramos de alcohol por litro de sangre –más del triple de lo permitido– y a excesiva velocidad. Romina Calisaya Arizaga no solo acabó con la vida de su amiga, también negó ser ella quien iba al volante.
Por todo esto, la responsable del trágico accidente en la Vía Expresa podría recibir entre 4 a 8 años de prisión por el delito de homicidio por negligencia bajo la influencia del alcohol, precisó el abogado Mario Amoretti a ATV+.
En la misma línea se pronunció Pedro Angulo, decano del Colegio de Abogados de Lima, al señalar a la agencia Andina que aunque el número de fallecidos por el accidente aumente, esto no elevará la pena privativa de la libertad de ocho años que enfrentaría.
En caso no pueda asumir los gastos de recuperación de los cuatro heridos, Mario Amoretti señaló que serían los propietarios del vehículo –identificados como Regina Lidia Calisaya Arizaga y Rory Calizaya Salas– los que tendrían que hacer frente a la deuda.
El letrado también señaló que Romina Calisaya Arizaga podría acogerse a la terminación anticipada, es decir, aceptar su responsabilidad penal y la reparación civil que le imputan, y recibir una condena por debajo de los cuatro años de prisión.
Sin embargo, el decano del Colegio de Abogados de Lima precisó que existía la posibilidad de que se le aplicase una pena suspendida o un mínimo de 6 años de prisión por homicidio culposo, pero que lo “más probable” es que reciba toda la pena establecida por ley.
“Tal vez se tenga menos contemplación y menos comprensión con ella. Hay que recordar que como conductora es garante de los pasajeros. Al ser imprudente por exceso de velocidad y consumo de alcohol tiene responsabilidades que asumir", recalcó.
Sobre el accionar de la Fiscalía a cargo del caso de Romina Calisaya Arizaga, dijo que, por haber cometido el delito en flagrancia, tiene la facultad de solicitar al Poder Judicial prisión preventiva para la inculpada a fin de empezar con el proceso.
Para Pedro Angulo, esta joven de 25 años “no tiene las cosas fáciles”, por eso le recomendó confesar la verdad y dejarse de mentiras para evitar que la califiquen de “mendaz”, es decir, una persona mentirosa y poco confiable.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.