Sangre, dolor y lágrimas. Las calles de Venezuela volvieron a ser golpeadas por la violencia en el inicio del paro cívico contra el régimen de Nicolás Maduro. ‘No más dictadura’ y ‘No más represión’, gritaban grupos de pobladores en una jornada que dejó un muerto, decenas de heridos y muchos detenidos.
Según las fuerzas opositoras, la medida de fuerza fue acatada en el 92 % de Venezuela. El objetivo es suspender la elección, el domingo, de su Asamblea Constituyente. Hay protestas en Caracas, Maracaibo, Valencia, Zulia y otras ciudades.
Según la prensa venezolana, la población protesta contra la falta de comida y medicinas. Algunos se atrincheraron en las llamadas ‘guarimbas’ (barricadas) para contener a la guardia chavista.
CLIMA DE TENSIÓN
En medio de la refriega, Rafael Vergara cayó sin vida sobre la pista en la localidad de Ejido, en el occidental estado Mérida. Con esta suman 104 las víctimas mortales de la represión chavista.
También se suscitaron disturbios en Maracay y San Cristóbal, cuando policías y militares trataban de disolver con bombas lacrimógenas y perdigones las trincheras de los manifestantes.
El clima de tensión va en aumento, pues la oposición ha llamado también a una gran marcha en Caracas para el viernes y a un boicot contra la votación del domingo.