César Cárcamo, miembro del grupo Prospectiva, que asesora al Ejecutivo en el combate contra el COVID-19, sostuvo que la interrupción de un ensayo clínico de su potencial vacuna contra el coronavirus (COVID-19) por parte de la farmacéutica AstraZeneca, debido a que uno de los participantes sufre “una enfermedad potencialmente inexplicable”, retrasa su desarrollo.

En diálogo con el programa de TVPerú, el epidemiólogo sostuvo que en este proyecto de vacuna desarrollado AstraZeneca, con sede en Cambridge (Reino Unido), junto a la Universidad de Oxford, participaron 30 mil personas y que se debe determinar si el efecto adverso reportado a uno de los voluntarios está relacionado a la dosis de la potencial vacuna o se debe a la aplicación de un placebo.

“Básicamente se detiene hasta determinar si este efecto adverso en la persona puede o no estar relacionado a la vacuna. Son 30 mil personas que se han vacunado. Esos efectos podrían estar relacionados a la vacuna o no. Lo que podría ocurrir es que esta persona que generó efecto adverso está en el grupo de placebo. Una vez que determinen si está o no relacionado reanudan el estudio”, explicó.

“Esperemos que no sea mucho tiempo porque efectivamente esto retrasa un poco el desarrollo de la vacuna y llegaría más tarde. Más que sea un día o dos que se retrasa es un día o dos en que podrían salvarse vidas”, agregó.

El pasado 3 de septiembre, la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca anunciaron en un comunicado que el reclutamiento para los ensayos clínicos en Perú de su candidata a vacuna contra el COVID-19 comenzaría “en breve”, como parte de la fase 3 de su desarrollo.

La noticia la dio el laboratorio al mismo tiempo que anunció el reclutamiento de voluntarios para los ensayos clínicos en Estados Unidos.

En agosto, el presidente Martín Vizcarra anunció, durante una conferencia de prensa, que nuestro país otorgó autorización a laboratorios internacionales para la realización de ensayos clínicos para probar la efectividad de candidatas a vacuna contra el COVID-19. Entre estos laboratorios figura AstraZeneca.

Cabe recordar que a mediados del mes pasado, el presidente argentino, Alberto Fernández, anunció que su país y México estarán a cargo de la producción y distribución en América Latina (menos en Brasil), de la futura vacuna contra la COVID-19, desarrollada por la alianza de la Universidad de Oxford y AstraZeneca.

¿Por qué se interrumpen los ensayos?

El martes, un portavoz de la compañía informó a medios de comunicación estadounidenses que el voluntario que se enfermó reside en el Reino Unido.

Esta es una acción de rutina que sucede siempre que hay una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos mientras se investiga, asegurándonos de que se mantiene la integridad de los estudios”, indicó el portavoz a la cadena “CNBC y al medio especializado “Stat”.

De acuerdo a Stat, el representante dijo desconocer la naturaleza de la reacción adversa que sufrió el individuo, aunque se espera que se recupere.

La eficacia de esta vacuna se estaba experimentando en Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica después de que el ensayo hubiera dado resultados positivos en sus fases iniciales, cuando se probó con mil personas en el Reino Unido.

Además, los gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron en el mes de agosto a un acuerdo con AstraZeneca y con la Universidad de Oxford para fabricar la vacuna en sus países y, luego, distribuirla a todos los países de Latinoamérica, con excepción de Brasil.

Esta es la primera vez que uno de esos ensayos para lograr la vacuna contra el COVID-19 tiene que ponerse en pausa por razones de seguridad.


Contenido sugerido

Contenido GEC