SMP: Barras bravas se enfrentan y destrozan camioneta de ‘Cachay’

Hinchas de Universitario y Alianza Lima se encontraron en la avenida Universitaria y desataron su furia. A pedradas y ladrillazos también dañaron tres autos de sus vecinos y unas seis casas.

José Yucra

Actualizado el 14/07/2022, 05:07 p.m.

En el vecindario donde vive el cómico José Luis Cachay, en San Martín de Porres, más de 60 barristas de Universitario y Alianza Lima se enfrentaron con ladrillos y piedras, causando, además del terror entre los vecinos, destrozos en cuatro autos, entre ellos el del artista, en cinco casas y en un restaurante.

A las 2 de la tarde, hinchas del club crema se dirigían en un vehículo de transporte público por la avenida Universitaria hasta que llegaron al cruce con el jirón Juan Hevia, segunda etapa de la urbanización Condevilla Señor.

Pese al mal momento que le tocó vivir, 'Cachay' no perdió la alegría pero también exigió a las autoridades mayor seguridad y control en el tema de las barras bravas que cada fin de semana causan desmanes en su barrio. Aquí, enseña las abolladuras que sufrió su vehículo. | Foto: Andrés Paredes / Trome

Barristas utilizaron ladrillos y piedras durante el enfrentamiento. | Foto: Andrés Paredes / Trome

En esa esquina, un muchacho, seguidor blanquiazul, y sus amigos de la zona de ‘El Chaparral’ lanzaron piedras a la unidad. Los barristas cremas bajaron y se liaron a golpes con sus rivales. A un vecino lo golpearon en la cabeza al evitar que entren a su domicilio.

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“Salí al escuchar la bulla. Para eso ya habían tirado dos piedras a mi carro. Han roto la parte delantera y trasera. Hundieron parte de la lata que es fuerte. Otros autos de la cuadra terminaron peor, sin lunas. Nosotros no teníamos nada que ver pero terminamos perjudicados”, dijo Cachay.

A manera de anécdota, precisó que varios revoltosos lo saludaron e, incluso, se tomaron un selfie con él.

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La bronca se extendió a vías aledañas como Universitaria y José Granda. Allí quemaron un carrito de venta de pancita y rachi, con el que una mujer se ganaba la vida para dar de comer a su familia.

Ventanas de las viviendas en esas avenidas también terminaron rotas. La Policía los dispersó a balazos e intervino a dos sospechosos.