Pedro Emir Gonzales Conde, el hombre que envenenó y asesinó a sus tres pequeños hijos y luego se suicidó, en San Juan de Lurigancho, tenía antecedentes por violencia familiar pues ya había sido denunciado por su expareja, Doris Luzmila Marrufo Sánchez.
Gonzales y Marrufo iniciaron una relación en el 2009, con el nacimiento de su primera hija. Ya con tres pequeños, ambos dejaron su vivienda de Barrios Altos y se fueron a vivir a San Juan de Lurigancho.
El abogado de la madre indicó que su defendida y el asesino ya no mantenían una relación, desde hace dos años, por presuntas agresiones contra ella. El último ataque se habría registrado el pasado sábado.
En el 2014, Gonzales fue denunciado en la comisaría de La Victoria por maltrato físico y psicológico, mientras que, en el 2016, fue acusado en la comisaría de Chacra Colorada (Breña) por tentativa de feminicidio.
Todo parece indicar que, ante la negativa de la mujer por retomar la relación, el hombre decidió vengarse de la peor forma: atentando contra sus menores hijos.
En redes sociales, Gonzales realizaba publicaciones con tono de despedida. Tras su accionar, usuarios llenaron su perfil de mensajes de desprecio.