¡Increíble! Entre los residuos sólidos que los trabajadores de Sedapal retiran del caudal del río Rímac que llega hasta la planta de tratamiento de la Atarjea, se halló una granada, lo cual generó gran alerta entre las personas que se encontraban en el lugar.
La ingeniero Yolanda Andia, Gerente de producción de Sedapal contó que uno de los trabajadores logró sacar esa granada con un rastrillo y cuando se percató que era un arma de guerra inmediatamente dio aviso a sus superiores.
Desde hace varios días los trabajadores de la planta de la Atarjea de Sedapal cumplen una gran labor de descolmatar las rejillas por donde pasa el agua del río Rímac hacia la planta de tratamiento y convertirla en agua potable.
Varios videos que se difundieron en Facebook mostraban la gran cantidad de residuos sólidos, entre botellas de plástico, tubos, papel, plantas, madera, hasta animales muertos. "Esto es producto de la actividad humana, Al río lo contaminamos con residuos sólidos nosotros mismos", señaló la ingeniero Yolanda Andia.
TURBIEDAD DEL AGUA IMPIDE TRABAJO EN LA ATARJEA
En otro momento, Yolanda Andia explicó que en la Atarjea han tenido gran dificultad de captación de agua debido a que el agua que venía del río Rímac era demasiado turbia. "Esta agua no es posible captarla para el tratamiento porque después de haberla trabajado más de 24 horas, el 50% de este tipo de agua es aprovechable y hacer eso sería malograr todas nuestras instalaciones".
"Toda la basura que encontramos aquí (La Atarjea) han estado apostadas en los márgenes de los ríos y es siempre lo mismo. Todo el año estamos recibiendo este tipo de residuos sólidos", advirtió la gerente de producción de Sedapal.