¡Justicia para Jimenita! El lamentable caso de la menor de 11 años encontrada sin vida y calcinada en San Juan de Lurigancho viene indignando a todo el Perú. Y es que el principal sospechoso de su asesinato, César Augusto Alva Mendoza, actuó con tanta violencia que muchos ya exigen pena de muerte para él.
Jimenita fue vista por última vez por su padre cuando la dejó cerca de la entrada de la comisaría de Canto Rey, en San Juan de Lurigancho. Allí la menor asistía a talleres de vacaciones útiles, sin contar que su supuesto asesino iba recurrentemente y la había estado observando por algún tiempo.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona, las mismas que fueron conseguidas por los propios familiares de la víctima, mostraron que la menor salió de la comisaría de San Juan de Lurigancho y luego volteó por la esquina. Detrás de ella se observa a un sujeto que la persigue.
Posteriormente los videos muestran que el mismo sujeto, que más tarde fue identificado como César Augusto Alva Mendoza, subió a Jimenita a una bicicleta y se la llevó. La policía llegó hasta el inmueble del sospechoso en San juan de Lurigancho, y a pocos metros encontraron el cadáver de la menor.
Según la necropsia realizada el pasado 2 de febrero, Jimenita murió por estrangulación, ‘Agente causante: elemento constrictor’, indicó el documento. Sin embargo, aún el Instituto de Medicina legal aún no determinó si hubo o no violación, aunque la menor presentó quemaduras en el rostro, cuerpo y pies, así como hematomas y excoriaciones en los miembros.
El ensañamiento de César Augusto Alva Mendoza se vio confirmado por dos denuncias anteriores en su contra por agresión sexual. En setiembre del 2016, fue acusado de violar a una mujer de 28 años en la zona de La Huayrona, en San Juan de Lurigancho.
Según el parte policial consignado por América Noticias, la mujer entró a una vivienda de dos pisos para cobrar un dinero y al salir se encontró con la reja cerrada. Fue en ese momento que César Augusto Alva Mendoza la forzó a entrar a la casa amenazándola con una tijera y un desarmador para dar rienda suelta a sus bajos instintos.
Dos años antes, en el 2014, el sospechoso de la muerte de Jimenita fue denunciado por golpear y ultrajar a una adolescente de 17 años. La menor fue atacada por César Augusto Alva Mendoza en el paradero Wiesse y posteriormente llevada a un cuarto en la avenida Central, donde la violó.
Además, César Augusto Alva Mendoza, quien está prófugo de la justicia por el asesinato de Jimenita, tiene diversas denuncias por distribución de drogas y lesiones. Al momento, la Policía ha intensificado su búsqueda para determinar su culpabilidad en el caso.
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