El gran aniego registrado en San Juan de Lurigancho ha llevado a la Policía Nacional y el Cuerpo de Bomberos a actuar con mayor rapidez. Los agentes rescatan a muchos vecinos que se quedaron atrapados dentro de sus propias viviendas por la gran cantidad de agua residual.
Como el agua elevó su nivel, los efectivos y los bomberos tuvieron que usar botes inflables, remos y escaleras. Algunas viviendas tenían sus puertas principales atascadas por el agua. Por eso, madres, niños y ancianos tuvieron que subir al inflable.
Otros cidudanos tuvieron que amarrarse con sogas y ser arrastrados por los agentes para llevarlos a una zona segura. El personal del Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU) brindó todo el apoyo necesario.
Los ciudadanos lamentaron que las aguas del aniego en San Juan de Lurigancho estén arruinando sus viviendas y artefactos. Lo que más temen es que se desate una epidemia, debido a que se trata de agua de desagüe.