El año pasado, el hashtag #PerúPaísDeVioladores causó la indignación de miles de peruanos. Esta semana, el cuerpo calcinado de una niña de 11 años tiene a los peruanos indignados pero, sobre todo, preocupados.
Esto nuevo caso ha vuelto a poner sobre el tapete los problema de acoso sexual, violaciones y feminicidios que a diario afrontan las mujeres de nuestro país y que ahora, han pasado a afectar a los más pequeños de nuestra sociedad.
El Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público ha informado que San Juan de Lurigancho es el distrito con más feminicidios en Lima. Debido a la gran cantidad de personas que viven en este distrito, las cifras de violencia aumentan. Sin embargo, esta media se repite en todo el país.
A nivel de país, Lima es la región donde ocurren más feminicidios. Solo el año pasado, cerca de 95 mujeres perdieron la vida a manos de violadores, parejas, ex convivientes o alguna otra personas que, tras considerarlas 'el sexo débil', abusó más de la cuenta.
Solamente enfocándonos en el caso de Jimenita, la niña de 11 años encontrada muerta en San Juan de Lurigancho, el principal sospechoso y presunto asesino ya contaba con denuncias por violación sexual y violencia familiar. Aún así, caminaba libre por las calles en las que encontró a la niña.
Lo que es peor, en la mayoría de este tipo de casos, el agresor o asesino proviene del círculo cercano de la víctima. Ese es el caso de la menor de 9 años, quien quedó embarazada de su propio padre luego de ser violada sistemáticamente.
El Registro de Feminicidio y Tentativa de Feminicidio del Ministerio Público informa que el 90% de feminicidios se dan a manos de parejas, ex parejas y familiares de las víctimas. Solo el 9.9% se da a manos de un desconocido o conocido lejano.
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