
Si aún no tienes 40 años y empiezas a presentar los siguientes síntomas, puede que estés haciendo un cuadro que se llama menopausia precoz o prematura.
♦Menstruaciones irregulares.
♦Fatiga o falta de energía.
♦Disminución del interés o del deseo sexual.
♦Sequedad vaginal que dificulta tus relaciones de pareja.
♦Escape de orina al toser, reírte, saltar o pujar.

♦Aumento de la frecuencia de ir a orinar o incapacidad de aguantar la orina.
♦Dificultad para conciliar o mantener el sueño (te despiertas en la noche y ya no puedes volver a dormir).
♦Mal humor, irritabilidad, mala memoria, olvidos frecuentes o pensamiento confuso.
♦Aumento de peso, sobre todo pérdida de la cintura.
♦Palpitaciones.
♦Sofocos y/o sudoración mientras duermes.
♦Infecciones repetidas de las vías urinarias (más de 3 en un año).
♦Caída de cabello.
♦Aumento de arrugas y sequedad de la piel.
Estos síntomas, que muchas veces se confunden con otros problemas de salud, deben ser evaluados por el ginecólogo, especialmente si tienes familiares que han dejado de reglar antes de los 40 años, fumas o has tenido cambios bruscos de peso a lo largo de tu vida.
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