La importancia de la vacuna contra el herpes zóster. Foto: Composición / iStock.
La importancia de la vacuna contra el herpes zóster. Foto: Composición / iStock.

El herpes zóster, conocido también como culebrilla, es causado por un virus que provoca la aparición en la piel de ampollas dolorosas que se acompañan de fiebre, dolor de cabeza o malestar estomacal; en algunos casos se puede complicar y provocar neumonía, sordera, ceguera o inflamación en el cerebro y la muerte.

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En la mayoría de los casos, dejará un dolor que puede durar años después y que se manifiesta en la zona donde estuvo la lesión de la piel. Los riesgos de contraer herpes aumentan con la edad; por ello, se recomienda que todas las mujeres mayores de 50 años se vacunen.

Conversa con tu médico. Foto: iStock.
Conversa con tu médico. Foto: iStock.

Aquellas mujeres mayores de 19 años, que tengan alguna condición que disminuya sus defensas, también deben vacunarse. La vacuna se coloca en forma intramuscular —de preferencia en el hombro— y se administran 2 dosis, la segunda de 2 a 6 meses después de la primera, y te protegerá durante al menos 7 años.

Al momento de vacunarte debes indicar si padeces alguna alergia, si estás embarazada o crees estarlo, si tienes alguna enfermedad grave o si presentas en ese momento lesiones de herpes; en esos casos, la vacuna deberá posponerse.

Si ya tuviste el herpes zóster, igual debes vacunarte, ya que haberlo tenido no te protege de volver a sufrirlo en el futuro. Las reacciones adversas son muy raras; la mayoría de las veces solo se presenta dolor o enrojecimiento en la zona de la vacuna, el cual dura de 2 a 3 días.

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