Gran cantidad de cigarrillos de procedencia ilegal y que fueron fabricados sin ningún control sanitario fueron sacados de circulación tras los operativos realizados por autoridades municipales en distintos distritos de Lima y el Callao.
Los fiscalizadores advirtieron que, al haber sido fabricados sin ningún control sanitario, el consumo de estos productos representa un grave riesgo para la salud del público.
Como parte de los esfuerzos para combatir los delitos aduaneros, contra la propiedad intelectual, y contra la salud pública, agentes de la Dirección de la Policía Fiscal realizaron un operativo en el Mercado de Productores de Santa Anita, uno de los principales centros de distribución de la capital.
Allí se intervino diversos negocios dedicados a la venta de abarrotes, donde se encontró cientos de cajetillas de cigarrillos de las marcas Golden Beach (actualmente ya no se está fabricando) y, entre otras que no tenían documentación de su legal procedencia. Los productos fueron incautados para las investigaciones.
Por su parte, personal de fiscalización de la Municipalidad de Breña incautó cientos de cigarrillos adulterados en bodegas ubicadas en la avenida Venezuela 703, jirón Carhuaz 201 y jirón Iquique 302.
Los propietarios de los negocios aseguraron que compraron estos productos en la zona de Mesa Redonda, pero no contaban con documentos de su legal procedencia.
Asimismo, fiscalizadores de la Municipalidad de La Perla recorrieron diversas bodegas y licorerías para sacar de circulación estos productos ilegales. Fue así que en la bodega ubicada en la calle Lambayeque N° 110 y en otro negocio de la zona Juan Pablo II, las autoridades encontraron decenas de cajetillas que no contaban con las advertencias sanitarias, por lo que se procedió a su decomiso.
En tanto, en el distrito de El Agustino, el dueño de la licorería ubicada en la calle Tayacaja N° 112-114, tuvo que resignarse a perder su mercadería consistente en decenas de cajetillas de cigarrillos porque no contaban con documentos de su legal procedencia. Los productos incautados fueron fabricados en Paraguay e ingresaron al país ilegalmente por la frontera con Bolivia.
Finalmente, se informó que estos productos son comercializados por mafias y bandas criminales dedicadas al contrabando que utilizan a estos los pequeños comercios para vender productos ilegales que podrían estar vinculadas a otros delitos como sicariato y extorsión que generan inseguridad en la población.