Hace unas semanas Giovani Falcón viajó a la ciudad de Ekaterimburgo, en Rusia, para ver a la Bicolor disputar un mundial después de 36 años. Con el pecho hinchado de orgullo, el ingeniero electrónico, disfrutó de cada partido de la selección gritando y avivando al Perú.
Sin embargo, con el pasar de los días, Giovani tomó una drástica decisión: quedarse en Rusia y probar suerte por allá, dejando todo en Perú. "Decidí quedarme porque la gente es muy amable y hay química", dijo el connacional, quien además contó que hizo grandes amigos en esa ciudad. Tanto así que la estadía le salió gratis.
Pero, ¿de qué vivirá allá? El peruano sabe que no será fácil abrirse camino en un país tan lejano, sin embargo, está convencido que logrará establecerse.
"Primero trabajaré en un bar, luego buscaré una empresa para desarrollarme en lo que entiendo que es electrónica", dijo a un portal de YouTube.
Giovani, planea regresar a Perú pero solo a regularizar su situación tras conseguir un trabajo estable.
En tanto, acá en Perú, sus padres le desearon lo mejor del mundo y que se porte bien en tierras lejanas. Incluso su padre señaló que harán todo lo posible para ir a visitarlo.
Definitivamente, este mundial sí que cambió la vida de este hincha.