
No es casual que Estados Unidos insista en obtener de Ucrania la explotación y la extracción de sus minerales raros, metales de transición (buenos conductores de electricidad y calor, cuya aleación entre ellos es factible) que son indispensables para la industria de las nuevas tecnologías.
Se trata de 17 elementos químicos: escandio (Sc), itrio (Y), lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb) y lutecio (Lu).
También conocidos como tierras raras, porque en la química antigua a los óxidos metálicos se los llamaba ‘tierras’, se utilizan para fabricar imanes de neodimio usados en motores y vehículos eléctricos, máquinas de energía renovable y sofisticados equipos militares.
Asimismo, estos minerales raros se usan en baterías de ion litio (empleadas en vehículos, electrodomésticos, computadoras, teléfonos celulares y herramientas), circuitos electrónicos, catalizadores para la industria química, rayos X y microondas, por lo que son ambicionados por países y empresas para contar con suministros y reservas que permitan mantener la producción y satisfacer la creciente demanda de aparatos tecnológicos en el mundo.
La yapa
Neodimio, praseodimio, disprosio y terbio son esenciales para fabricar imanes de alta potencia usados en motores eléctricos y generadores de energía, la robótica y los sistemas avanzados de inteligencia artificial. China concentra hoy el 80% de la extracción y el procesamiento mundial de minerales raros, lo que va de la mano con que eso le permite dominar la producción de celulares, autos eléctricos y electrodomésticos, algo que Estados Unidos busca contrarrestar.
MÁS INFORMACIÓN:
5 curiosidades del río Amazonas, uno de los más largos y caudalosos del mundo
El Buque, el edificio de Barrios Altos considerado Patrimonio Cultural de la Nación